El 'grapo' Joaquín Calero, internado en Cádiz, sufrió ayer un agravamiento brusco
El militante de los GRAPO Joaquín Calero Arcones, internado en el hospital Mora, en Cádiz, sufrió ayer un empeoramiento grave en su estado general, al cumplirse 71 días de haber iniciado la huelga de hambre. Según el parte médico facilitado ayer, el empeoramiento está "provocado por la aparición de un cuadro de vómitos incoercibles, que ha hecho necesario el tratamiento médico pertinente". Calero comenzó la huelga de hambre el 30 de noviembre.En Sevilla, Francisco Brotons ha admitido la ingestión de agua mineral, que se suma al tratamiento con suero fisiológico. El último parte médico señala que no se han registrado cambios en el estado del huelguista, que permanece consciente.
En algunos de los restantes hospitales donde están ingresados otros miembros de los GRAPO en huelga de hambre se han registrado desde Bilbao Aitor Guenaga. En Basurto (Vizcaya), las presas de la citada organización Josefina García Aramburu y Carmen López Anguita, reciben alimentación forzosa.
Traslado a Basauri
En el mismo hospital se encontraba hasta ayer Teresa de Jesús González que ha sido trasladada a la prisión de Basauri, después de que el miércoles se arrancara la sonda por la que estaba siendo alimentada.Por otra parte, fuentes de los familiares de los presos en huelga de hambre informaron que Francisco Javier Ross y Pablo Fernández habían decidido iniciar una huelga de sed, aunque ambos presos pertenecen al grupo de los reciben alimentación forzosa.
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