Se suicida uno de los autores de la represión de Timisoara

El coronel Petre Moraru, uno de los responsables de la matanza de Timisoara, el pasado mes de diciembre, se ha suicidado en la cárcel, según informó ayer el diario Romania Libera. Moraru, ex jefe de la policía encargado de transportes y economía estaba acusado de quemar los cuerpos de al menos 40 personas durante la represión de las manifestaciones que culminaron con la caída del dictador Nicolae Ceaucescu.

Moraru recibió instrucciones del general Constantin Nuta, quien actuaba bajo las órdenes de Elena Ceaucescu, de hacer desaparecer las víctimas de los primeros enfrentamientos en Timisoara. Según Romania Libera, diario rumano de mayor tirada, quemó los cadáveres y tiró las cenizas a un canal. Tudor Postelnicu, ex ministro de Interior, reconoció durante su juicio, que concluyó la semana pasada, que Elena Ceaucescu había dado tal orden. El número indeterminado de desaparecidos por este método se suma a los 689 muertos registrados oficialmente durante la revolución de diciembre.

El Gobierno rumano, por otro lado, ha autorizado la creación de pequeñas empresas privadas, en el primer paso real hacia una economía de libre mercado. Mediante un decreto oficial que entrará en vigor el próximo 7 de marzo, el Gobierno autoriza cuatro categorías de actividad económica fuera del control estatal: empresas de hasta 20 empleados, asociaciones locales de hasta 10 personas, negocios familiares y autónomos.

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