Denegada la objeción de conciencia a dos médicos que pedían no tratar a 'grapo'
El juez de vigilancia penitenciaria de Zaragoza, Ramón Vilar Badía, desestimó ayer el escrito de dos médicos del hospital Miguel Servet en el que alegaban objeción de conciencia para no tratar a los tres miembros del GRAPO en huelga de hambre internados en ese centro. Los doctores José Ramón Muñoz Martínez, jefe del departamento de Medicina Interna, y José Luis Casado Martínez, adjunto al mismo departamento, entregaron el pasado día 27 un escrito a Ramón Vilar solicitando la designación de facultativos de Instituciones Penitenciarias o de la judicatura para atender a esos pacientes. Casado manifestó: "No alimentar a una persona que se está muriendo por momentos hasta que éste haya perdido la conciencia atenta contra la deontología de la profesión médica".
La fiscalía de Zaragoza mostró su conformidad con los médicos peticionarios y emitió un informe en el que solicitaba la designación de nuevos facultativos por parte de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, "siempre que el cambio no suponga un peligro real y potencial para la vida o integridad física de los pacientes".
El juez de vigilancia penitenciaria, por su parte, alude a uria resolución de la Asamblea Médica Mundial para estimar que la deontología profesional "proscribe la alimentación forzada cuando exista constancia de una decisión contraria consciente y racional".
Por otra parte, los miembros del GRAPO hospitalizados en Zaragoza, Francisco Cela, Olegario Sánchez y José Balmón, permanecían ayer en situación estacionaria, según los partes médicos. Antonio Pedrero Donoso, ingresado en un hospitalde Alicante, abandonó la huelga de hambre.
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