La Iglesia evangélica acoge en un hospicio a Erich Honecker
JOSÉ M. MARTI FONT, ENVIADO ESPECIAL, La Iglesia evangélica de la República Democrática Alemana (RDA) se ha visto obligada ajustificar ante la opinión pública su decisión de acoger en una residencia de ancianos de Berlín Este al que fuera el hombre más poderoso del país, el anciano y enfermo Erich Honecker, de 77 años, y a su esposa, Margot, ex ministra de Educación. Honecker, tras ser puesto en libertad el martes por la tarde, fue trasladado a un asilo. Ayer se supo que su esposa, de la que vivía separado en los últimos tiempos, le acompañará también. En cualquier caso, se trata de una solución provisional, en tanto que no dispongan de casa propia.
Ante las críticas acusando a la Iglesia evangélica de proteger al depuesto jefe del Estado, el portavoz del obispado hizo público un comunicado explicando que "el obispo de la Iglesia evangéllíca en Berlín-Brandeburgo, Gottfiet Fork, fue informado por el abogado Vogel que el antiguo jefe del Estado Erich Honecker y su esposa habían perdido su casa en Wandiltz desde finales de enero de 1990 y todavía no habían podido encontrar una vivienda".
En la nota, el obispado considera que es una obligación del Estado proporcionarles alojamiento, y que así se lo hizo saber al abogado de Honecker, pero que dada la supuesta imposibilidad de que los Honecker dispusieran de vivienda, "la Iglesia se vio obligada a socorrerles".
El obispado informó también de que el destituido jefe del Estacio y su esposa ni siquiera habían hecho una petición de vivienda desde que se les comunicó, hace ya meses, que tenían que abandonar su chalé en el gueto amurallado que los jerarcas del antiguo régimen se habían construido en Wandlitz, a las afueras de Berlín, y que ahora es una casa de convalecencia.
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