Los fiscales recurren la decisión de los jueces de no alimentar a los presos

Los fiscales de las audiencias de Valladolid y de Zaragoza han recurrido las decisiones de los jueces de vigilancia penitenciaria de aquellas demarcaciones que se han opuesto a que los presos de los GRAPO bajo su tutela sean alimentados forzosamente. Por otro lado, el recluso Jesús Cela Seoane, hermano del histórico activista de los GRAPO José Francisco, quedará en libertad el próximo domingo, tras haber cumplido su pena.

La Fiscalía de la Audiencia Territorial de Zaragoza recurrió el jueves la decisión del juez Ramón Vilar Badía contraria a la alimentación forzosa. En la capital de Aragón se encuentran tres presos de los GRAPO, ingresados en diversos hospitales. Olegario Sánchez, quien recibe suero glucoso, es el que presenta un estado más grave.Ayer, la Fiscalía de Valladolid presentó a su vez un recurso similar, en cumplimiento de la orden dada a todos los representantes del ministerio público por Javier Moscoso, fiscal general del Estado. El recurso de Valladolid pretende enmendar un auto del juez Ignacio Sánchez Yllera sobre el caso de la reclusa Ana Belén San Miguel, actualmente internada en el Hospital General Penitenciario, de Madrid.

Sin embargo, no existía constancia al mediodía de ayer de que la Fiscalía de Madrid hubiera interpuesto recurso contra el tercer Juzgado contrario a la alimentación forzosa. En el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, se encuentran internados tres reclusos en muy grave estado: Ramón Fontcubierta, Antonio Lago Iglesias y Buenaventura García Martín. El primero de ellos presentaba ayer de nuevo vómitos, según aseguraron familiares del interno. Han sido trasladados al hospital de la Princesa de Madrid, procedentes del hospital Penitenciario de Carabanchel, los internos Sebastián Rodríguez Veloso y Luis Cabezas Matos. Este último se encuentra internado en la UVI y presenta vómitos de sangre. También ha sido trasladado desde la prisión de Ocaña al hospital Penitenciario de Madrid, el recluso Jesús Muiños Formoso.

Por el contrario, han mejorado en su estado de salud Josefina García Aramburu y Carmen López Anguita, las dos reclusas que un juzgado de Bilbao ordenó que se les alimentase forzosamente.

Josefina abandonó ayer la UVI y para alimentarla obligatoriamente ha sido atada por las manos a la cama. Las ataduras a Carmen son de pies y manos, según declaró su abogado, José Esteban. La tercera reclusa ingresada en Basurto, Teresa González, es vigilada médicamente, ya que sobre ella no hubo decisión judicial de alimentación y se teme que su estado de salud se deteriore rápidamente.

La Asociación contra la Tortura presentó ayer una denuncia contra el director general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunción, y "contra cualquier persona que resulte responsable" de las instrucciones dadas a los funcionarios de prisiones para suministrar alimentación forzosamente" a los presos de los GRAPO. La Asociación dice en su escrito de denuncia que once presos fueron objeto de "malos tratos para conseguir la finalidad alimentaria". La citada asociación añade que "alimentar a una persona, que se encuentra en huelga de hambre como método de protesta, es atentatorio. contra la dignidad humana".

Contacto informal

Por otro lado, en la noche del jueves hubo un contacto informal entre personas del colectivo cercano a los presos y la Asociación Pro Derechos Humanos de España, de cara a un eventual diálogo con el Ministerio de Justicia para resolver la situación. Sin embargo, el departamento de Enrique Múgica se niega a entablar cualquier tipo de diálogo con los presos de los GRAPO.

La letrada Francisca Villalba informó ayer que el lunes abandonará la cárcel de Soria por cumplimiento de condena Jesús Cela Seoane, quien se encuentra en estado estacionario después de un mes y veinte días de huelga de hambre. Jesús Cela fue condenado a seis años de cárcel por pertenencia a banda armada y tenencia ilícita de armas, en el sumario 94/85, instruido por el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional.

Un grupo de miembros del colectivo de familiares de los presos se concentró anoche en las inmediaciones del Ministerio de Justicia, que estaba vigilado por efectivos policiales.