Las ambulancias realizan cada mes 50.000 servicios entre los atascos de tráfico de Madrid

El sector de las ambulancias estaría encantado con que se tomaran medidas tajantes dirigidas a restringir el uso del vehículo privado en el centro de Madrid, declaró a este periódico Agustín Gómez, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas de Transportes en Ambulancia (Ametra). Gómez, así como otros trabajadores del sector consulta dos, coincidieron en señalar la escasa conducta cívica del automovilista hacia las ambulancias e incluso las continuas trabas que deben sufrir por parte de los policías municipales.

"Lo normal sería que un policía municipal que ve pasar una ambulancia le abriera camino en la medida de sus posibilidades", afirmó Agustín Gómez. "Pues no. Lo normal es lo contrario, que vayas a toda velocidad, motivado por la urgencia del aviso, y de pronto un policía municipal te pare y empiece a pedirte explicaciones"."La falta de consideración del Ayuntamiento se nota incluso en algunos detalles de carácter anecdótico: vas a toda velocidad por una calle en que haya instalado un radar, y, lógicamente, el aparato capta el exceso de velocidad y toma nota. Luego te llega la multa, y observas que la ambulancia figura como un turismo, como si fuera cualquier otro vehículo".

Un empleado de la empresa Ambulancias Alerta relató un enfrentamiento que tuvo con un policía municipal. "Me dijo que por qué tanta urgencia, que el enfermo no parecía que fuera tan grave, al menos no echaba sangre", relató el empleado. "Por supuesto, yo le dije que el único que podía decidir sobre la gravedad del estado del herido era un médico, pero estas discusiones tontas te hacen perder un tiempo que a veces puede ser precioso". "Hace un par de días, por ejemplo, tuve que hacer un giro para acceder al hospital de la Princesa, y el agente municipal que había en el cruce no sólo no me facilitó las cosas, sino que salió tras de mí para que me parara cuando estaba a punto de dejar al enfermo para que le atendieran", añadió.

Un total de 23 empresas de ambulancias están asociadas en Ametra. Según datos facilitados por Agustín Gómez, aunque no hay estadísticas concretas, la media de viajes al mes ronda la cifra de 50.000. La mayoría de las empresas tienen seis o siete coches. Sólo hay tres que tengan entre 20 y 30. "El 40% de los viajes, aproximadamente, del total son casos urgentes. El resto suelen ser visitas programadas, como los enfermos del riñón, que van a sesiones de diálisis, o los que acuden a centros de rehabilitación. También en estos casos la rapidez es necesaria porque las citas de los pacientes son a horas concertadas".

Un segundo empleado de otra empresa de servicio de ambulancia comentó que los continuos atascos y embotellamiento s son una verdadera pesadilla. "Los automovilistas no es que se porten mal; es que en muchas ocasiones, aunque quieran, no pueden dejarte paso porque las calles están congestionadas. Tenemos que emplear mil y una triquiñuelas para cumplir el servicio en el menor tiempo".

Reclamaciones judiciales

Agustín Gómez afirmó que las conversaciones que han mantenido con la Administración no han dado resultado. "Lo que es normal, porque para solucionar nuestro problema hay que solucionar el del tráfico. Las medidas, para que fueran efectivas, tendrían que ser drásticas, y los políticos no se atreven a adoptarlas porque eso les costaría votos".El presidente del sector añadió que los embotellamiento s les han causado incluso problemas más serios, de reclamaciones judiciales: "Cuando te avisan de un domicilio para recoger a un enfermo y tardas más de media hora o incluso una hora en llegar, los familiares están angustiados y la pagan con el conductor, y si hay un desenlace mortal te denuncian. Yo puedo entender la indignación de los familiares, pero que ellos entiendan que no es culpa nuestra".