Doblajes informativos
El 22 de diciembre muchas cosas han sido noticia -incluida la desgraciada muerte en Panamá de un fotógrafo de EL PAÍS-. Telediario elige para iniciar su información el anuncio de la caída del dictador Ceaucescu. Emocionados por el valor del pueblo rumano, nos disponemos a ser testigos de las primeras palabras de partidarios y representantes del Gobierno de Salvación Nacional, apiñados en el modesto estudio de la televisión rumana. El hombre que se dispone a hablar fue ministro en un antiguo Gabinete socialista. ¿Flaqueará su voz en este histórico momento? ¿Cuáles serán sus primeras declaraciones como representante de la nueva Rumanía, país lingüísticamente próximo por su idioma románico?Los espectadores de Telediario nunca lo sabremos. En cuanto aquella figura pronuncia las primeras sílabas, una voz en off le quita la palabra para resumirnos en español lo que se supone ha dicho la nueva autoridad. Para TVE, los rumanos, como cualquier pueblo que no se exprese en castellano -con la tradicional y única excepción del gallego-, son mudos. La televisión estatal dispone de dobladores para los informativos, como si la ocasional audición de otros idiomas fuera perjudicial para la salud o bien inmoral.
No nos referimos a la polémica sobre doblaje o subtitulación, porque aquélla surgió y se manifestó siempre en relación con la ficción filmica. Que Scarlet O'Hara se exprese en inglés o castellano puede discutirse, puesto que es un personaje de fábula. Pero doblar a Margaret Thatcher significa manipular la realidad.
¿Vaciló la voz de Bush al anunciar la desastrosa intervención en Panamá? ¿Se escuchó el parlamento emocionado de algún berlinés junto al muro? Es obvio: en TVE, los informativos ocultan información.-
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