Al sur de Dinamarca

El dinero tiene olfato. Al norte y al sur de Dinamarca, se anticipa a los acontecimientos y permanece inmóvil ante el menor indicio de temporal. La jornada matutina en el mercado de valores madrileño fue ayer de absoluta calma. El dinero no abandonó sus refugios y permaneció indiferente ante la leve presión de un papel que apareció con más fuerza en la jornada de tarde, arrastrado por las malas noticias procedentes de Wall Street. Los más avisados han comentado durante varias jornadas lo incierto del panorama internacional. La subida del jueves en la bolsa neoyorquina, con escaso volumen, junto con el brusco descenso del 1,8% del mercado de Tokio en la madrugada del viernes, acentuó la desconfianza y la incertidumbre en un parqué desorientado y del que han desaparecido los aventureros. El sector bancario, con un descenso superior a 10 puntos en su índice al cabo de las cinco jornadas, cercenó cualquier expectativa de recuperación.Los volúmenes de contratación continúan siendo reducidos, si bien ayer, la operación Santander-Banesto sobre más de 1,3 millones de títulos de la sociedad Carburos Metálicos a 9.200 pesetas, situó la cifra de negocio en torno, a los 20,000 millones de pesetas.

Por sectores, sólo alimentación eludió los recortes. El resto, y en especial los grupos constructor y químico, acusaron el predominio de las ventas. El lunes se conocerá el IPC correspondiente al mes de diciembre y se incorporarán al mercado contínuo las sociedades Huarte y Prosegur.