La Junta Superior de Precios estudia hoy la propuesta de Industria de subir las tarifas eléctricas cerca del 5,5%

La Junta Superior de Precios ha convocado para hoy grupos de trabajo, que serán los encargados de estudiar en primera instancia la propuesta de subida de las tarifas eléctricas para el presente año. Dicha propuesta, que fue presentada el pasado viernes por los responsables energéticos del Ministerio de Industria, servirá de base al pleno del este organismo consultivo para elaborar su propio informe que, junto con el de Industria, serán objeto de debate ulterior en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. Una vez concluida esa ronda de estudios y de elaboración de informes, el Consejo de Ministros -a la vista de los dictámenes recibidos- decidirá finalmente la subida a aplicar.De acuerdo con las diferentes fuentes consultadas, el incremento propuesto por Industria está próximo al 5,5%; incorporándose en este porcentaje la corrección de las llamadas desviaciones, correspondientes al año 1989.

La corrección de desviaciones es un sistema contenido en el marco legal y estable, concebido para paliar a posteriori las consecuencias de los errores producidos en la fijación de las tarifas eléctricas del ejercicio precedente, al no cumplirse alguna de las estimaciones que sirvieron de base para la fijación de ese incremento de la tarifa (el IPC, el índice de precios industriales, la tasa de retribución, el precio de la termia de los combustibles, el precio del combustible nuclear, la demanda en abonado, etcétera).

Las compañías eléctricas plantearon al Ministerio de Industria que la subida de las tarifas eléctricas que se aprobó para 1989 tendría que haber sido de un 6,6%, en lugar del 4,10%. En definitiva, que, de acuerdo del comportamiento final de cada uno de los factores que sirven de base de cálculo de la tarifa eléctrica, el precio del kilovatio/hora tendría que haberse fijado en 12,29 pesetas, en lugar de las 12,00 pesetas.

El comportamiento del índice de precios al consumo, así como la evolución alcista de los tipos de interés o los costes de los combustibles, constituyen los tres factores más negativos en las desviaciones computadas.

La tarifa, según el marco legal, se define como la relación resultante entre los costes previstos para el sector y la demanda estimada del mercado. En 1989 los costes previstos eran de 1.345.701 millones de pesetas, mientras que la demanda se calculó en 112.115 megavatios.