González se opone a modificar la Constitución para plantear la autodeterminación

El presidente Felipe González rechazó ayer la revisión de la Constitución para incluir el término de autodeterminación. Respondió así a varios diputados vascos que consideraron que si ese derecho había sido concedido al pueblo alemán por sus socios comunitarios en la reciente cumbre europea de Estrasburgo también podía ser otorgado Me puertas para dentro" en España. "Nuestra posición bit sido y será defender la unidad de España", recalcó el jefe del Gobierno en el Pleno del Congreso. Posteriormente, en diálogo con un grupo de periodistas repudió, puntualizando que "ETA debe dejar de matar", las declaraciones de Ángel Alcalde en Bruselas, en las que el parlamentario electo de HB propuso una negociación.

González intervino ante el Congreso de los Diputados para explicar los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo de principios de mes en Estrasburgo donde los doce dieron su visto bueno a la unidad de Alemania a través de la autodeterminación de sus pueblos.Dos diputados vascos, Iñaki Anasagasti, del PNV, y Joseba Azkarraga, de Eusko Alkartasuna, intentaron extrapolar este ejemplo a la situación española. "Usted", le reprochó el primero al jefe del Gobierno, "intervino en el debate (en Estrasburgo) con un gesto de confianza hacia la RFA más contundente que cuando rechazó el concepto de autodeterminación en una posterior rueda de Prensa".

"Celebramos", enfatizó el segundo, la declaración del Consejo reconociendo el derecho de los alemanes a recuperar su unidad mediante la libre autodeterminación". "Simplemente", añadió, "ese Consejo ha reconocido un derecho democrático irrenunciable, el mismo derecho que Eusko Alkartasuna revindica para el pueblo vasco".

El jefe del Gobierno precisó tanto ante el pleno como en una ulterior conferencia de Prensa que la inclusión del término en las conclusiones de la cumbre fue hecha para dar un enfoque correcto a la reunificación de Alemania "y nadie estaba entonces pensando en que Baviera fuese, por ejemplo, a autodeterminarse". "Si se quieren sacar las cosas de quicio (...)".

"Nuestra posición", prosiguió el jefe del Ejecutivo, "ha sido y será defender la unidad de España". "El planteamiento de la autodeterminación supone una reforma de la Constitución, y no iremos a ella mientras lo podamos evitar tanto si somos Gobierno como oposición".

El representante del PNV aprovechó la ocasión para quejarse desde la tribuna de oradores de que no se prestaba atención a la opinión de las comunidades autónomas "en la articulación de la toma decisiones (en la CE) a unas regiones europeas que sólo quieren que se les ecuche".

Advertencia al presidente

"Ya verá usted", advirtió el orador a González, "que este tema de los nacionalismos, regionalismos y demás si no lo, promueven ustedes, de frente y encauzándolo a tiempo, va a llamar a su puerta en poco tiempo y será entonces cuando se aborde y quizás mal".

Posteriormente en una rueda de prensa indicó que la propuesta del diputadoelecto de Herri Batasuna Ángel Alcalde, efectuada el lunes en Bruselas, de reanudar las conversaciones entre el Gobierno y ETA, el presidente del Gobierno se remitió a las recientes declaraciones del ministro del Interior, José Luis Corcuera, en las que señaló que "ETA debe dejar de matar". González reiteró la condición previa del cese de la violencia para una reanudación de las conversaciones: "Me parece grotesco que se hable de pacificación cuando se tiene secuestrado a un ciudadano inocente y se sigue matando. El crédito que le doy a ese individuo es cero y no levantaré polémicas falsas sobre conversaciones con ETA".

También se refirió a las recientes elecciones en Galicia. Tras felicitar a Fraga y constatar el ascenso del PSOE en esa comunidad, manifestó que "de lo que se trata es de respetar la voluntad popular y no cuestionar la limpieza del proceso electoral".

En una clara alusión a los reiterados recursos efectuados en distintas comunidades autónomas sobre los procesos electorales, Felipe González manifestó: "La voluntad popular debe estar perfectamente reflejada en el Parlamento gallego".

A propósito del diálogo del Gobierno con los sindicatos, Felipe González fue muy escueto y se limitó a señalar: "Espero que se inicie un diálogo que nos permita recuperar las relaciones para llegar a acuerdos".