Al Zayat: "La ONU tiene que ser juez y policía"

"Si se quiere la paz, si se quiere salvar el mundo del aniquilamiento, es necesario que la ONU sea juez y policía", afirma Mohamed Hasan al Zayat, actual jefe de la representación de Egipto ante la ONU. En su opinión, el juez existe hace tiempo, y es el Consejo de la ONU. "El problema es que, debido al enfrentamiento entre Este y Oeste, ha faltado la policía", añade al subrayar su esperanza de que la actual aproximación entre las superpotencias "proporcione a la ONU la fuerza necesaria para que luche por la paz". En ello, dice, está la clave de la paz en Oriente Próximo.

Mohamed Hasan al Zayat, jefe de la delegaciór egipcia ante las Naciones Unidas, que dirigió la cartera de Exteriores de Egipto entre los años 1973 y 1975 y que ahora, entre sus varios cargos, preside la comisión de relaciones árabes en el Parlamento egipcio, participó la pasada semana en las reuniones de la Real Academia en Madrid.En su opinión, hay dos Europas a la hora de considerar su eventual aportación para el logro de la paz en Oriente Próximo. 'Por un lado, está la Europa que tuvo poderes coloniales en la zona y que, precisamente por haber estado allí y haber contribuido a crear el problema -me refiero especialmente a Francia y el Reino Unido-, tienen una responsabilidad en la búsqueda de una solución'", afirma el representante egipcio.

Sur del Mediterráneo

"Luego están los países de Europa, como España, que comparten una herencia cultural religiosa con Oriente Próximo: ellos deben ayudar, porque lo que ocurra en el sur del Mediterráneo afecta a la situación en el norte de este mar", explica al añadir que su cometido debe apuntar especialmente a contrarrestar el papel jugado por algunos países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, responsable, en buena medida, de la injusticia que subyace al conflicto".Referente al papel que pueda desarrollar un país al margen de estas dos posibilidades, como es el caso de Polonia -cuya mediación se baraja por parte israelí-, Al Zayat considera que, "al fin y al cabo, Polonia es el hogar de Isaac Shamir -primer ministro israelí-; allí, en Europa, se halla el origen de los sufrimientos que él y otros judíos padecieron y que, a su vez, puede haberse reflejado en el trato dado por los israelíes a los árabes".

Según Al Zayat, "estamos en época de aparente distensión y cooperación regional entre los dos bloques hasta ahora enfrentados del Este y Oeste; si es así, cada conflicto regional afectará al esfuerzo global". Por lo que se refiere a la cuestión palestina, para el representante egipcio, "la existencia de dos naciones en la tierra palestina es un hecho del que hay que partir, al margen de las consideraciones sobre si es bueno o malo; por ello, la única vía para el fin de la guerra es la pacífica, con la aceptación por las dos partes del principio de aceptación mutua y coexistencia".