Confusión entre los profesores de la Complutense al recibir encuestas erróneas sobre su evaluación docente

El rigurosísimo secreto con que el rector de la universidad Complutense de Madrid, Gustavo Villapalos, quería mantener los resultados de una encuesta sobre la valoración que han hecho los alumnos de sus profesores se ha ido al garete, posiblemente por un fallo informático. Toda la estrategia cautelar tomada por el rector para garantizar la absoluta confidencialidad de los resultados, desde la contratación de una empresa de seguridad a la utilización de modernos sobres infalsificables, ha servido para poco. En la facultad de Físicas, por ejemplo, los profesores han recibido las calificaciones con el orden alterado, de tal manera que las valoraciones del compañero siguiente en la lista obran en su poder, pero no saben cuál es la suya.

Una irregularidad en la distribución de las encuestas de opinión sobre la labor docente entre el alumnado de la universidad Complutense, encargada por el rectorado a la empresa Instituto Cuanter, S A, ha provocado la confusión entre el profesorado de la facultad de Ciencias Físicas por lo que consideran "una violación de la confidencialidad prometida en la entrega de los resultados", según declaraciones de varios afectados que han preferido no dar su nombre. El rectorado ha comunicado la paralización de la distribución de las encuestas.La irregularidad ha afectado a la práctica totalidad de los destinatarios de la encuesta en la facultad de Ciencias Físicas, según los profesores consultados. Sin embargo, a Francisco Sánchez Quesada, decano de la misma, no le consta que el desajuste haya sido masivo.

Fibra de vidrio

La encuesta se realizó el pasado mes de abril en todas las facultades y centros de la universidad Complutense con el objetivo de dar a conocer a cada profesor la evaluación que realizaban los alumnos sobre su calidad docente.La semana pasada, una carta firmada por el rector, Gustavo Villapalos, comunicaba a cada interesado que se iba a enviar "el resultado individualizado y personalizado". Para garantizar la absoluta confidencialidad del proceso de distribución y reparto de los resultados, el rector detallaba las siguientes medidas cautelares: "El soporte está impreso en papel con tinta de patente específica que se hace infalsificable, y además incorpora refuerzos de seguridad, antidifusión y de control. El sobre es de fibra de vidrio irrompible sellado con doble etiqueta personalizada de identificación y recibí".

Villapalos anunció en conferencia de prensa que la entrega del informe a cada profesor sería personal, en mano, contra presentación del DNI, por medio de agentes de seguridad y vehículo blindado en los locales establecidos por el decanato de cada centro. La encuesta lleva registrado el nombre del profesor, la asignatura el número de alumnos evaluantes. Recoge estadísticamente las respuestas de los alumnos a una treintena de preguntas.

El mismo día que se efectuó la. entrega, varios profesores de la. facultad de Físicas descubrieron desajustes entre el número de alumnos evaluantes en cada caso y el número de respuestas. Las comprobaciones con los colegas, primero del propio departamento y después del resto de la facultad, les han llevado a considerar como muy probable -según uno de los afectados- que se trata de un desfase del número de orden, de modo que cada uno ha recibido bajo su propio código los resultados del siguiente.

Error masivo en Físicas

Esto ha originado que cada profesor conozca la evaluación del siguiente en la lista. Otro profesor ha comentado que buscando su encuesta ha leído la de otros 15 colegas por lo menos. "El ambiente es de general indignación", dice, "después de las garantías de secreto que se nos han dado".El decano de Físicas considera que el número de profesores -200 en total- y el hecho de que muchos impartan varias asignaturas dificulta el seguimiento de la irregularidad.

Hasta el momento de la interrupción de la entrega de los resultados habían recogido los suyos un centenar de profesores. Según Francisco Sánchez, "pudo haber intercambio de encuestas entre algún grupo de profesores, pero no me consta que haya sido general" y no considera que se haya violado el secreto de los resultados. "El error ha sido masivo en este centro", afirma un profesor.

La empresa Instituto Cuanter, SA, ha declarado que se entregaron cintas magnéticas, comprobadas y verificadas con los datos de la encuesta, a la empresa encargada de la distribución de la misma.