El Grupo Bosch vuelve a plantear el cierre de Palazuelos y Sant Joan Despí

El grupo alemán Robert Bosch, que en España está presente bajo la denominación Grupo Bosch, ha planteado un nuevo intento de cerrar los centros de Palazuelos (Segovia) y Sant Joan Despí (Barcelona). Esta pretensión forma parte de un plan de relanzamiento que prevé unas inversiones de 10.000 millones de pesetas entre 1989 y 1993.

El Grupo Bosch se formó con la fusión de Robert Bosch Española y la Fábrica Española de Magnetos (Femsa). Ésta fue adquirida por la firma alemana después de tomar el 51% de su capital en 1978. Desde entonces se ha enfrentado con diversos planes de reconversión para ajustar la sobrecapacidad de la empresa fundada por la familia Caprile y ahora presidida por Íñigo Cavero.El intento de cierre de las plantas de Palazuelos y Sant Joan Despí es perseguido, sin éxito, desde entonces. Ninguna de las ofertas hechas por la empresa convenció a los sindicatos, que ahora han viste) revivir una vieja historia. Los sindicatos, que han comenzado las negociaciones después de que se presentasen los planes a la Dirección General de Trabajo, quieren que los planes de inversión que afronte el grupo se contemplen también las dos plantas cuestionadas, a las que considera capaces de entrar en los objetivos de rentabilidad que busca la empresa.

El planteamiento del Grupo Bosch es trasladar la plantilla de Palazuelos, cifrada en 113 personas, a la planta de Alcalá de Henares y la de Sant Joan Despí, con 163 trabajadores, a la Guardamar (Alicante). Esta planta centraría la producción de baterías, ahora compartida con la Sant Joan Despí. La justificación esgrimida por la dirección del grupo alemán es el exceso de capacidad instalada, con 2,5 millones de baterías al año, y la poca salida de los productos de Palazuelos.

Horizonte 1991

El cierre de estas plantas forma parte de un plan con horizonte 1993 en el que contempla la optimización de las fábricas de Alcalá de Henares, donde instalaría una nueva cadena para fabricación de válvulas, y de Castellet (Barcelona), donde incorporaría limpiaparabrisas traseros y faros a la actividad actual de motores pequeños, ventiladores y escobillas, entre otras. Estas dos fábricas se llevarán la principal parte de los 10.000 millones de inversión previstos en el plan, que contempla la ampliación de la plantilla en unas 340 personas.Las mencionadas inversiones se dirigirán también a Guardamar, Aranjuez y Madrid, quedando al margen los centros de Treto (Cantabria) y La Carolina (Jaén), para los que plantea otro plan paralelo.