El CESID y la OLP mantienen desde hace tres años un acuerdo secreto de cooperación antiterrorista
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el principal servicio de información español, el CESID, concluyeron hace tres años un acuerdo de cooperación antiterrorista que recibió un fuerte impulso este año en una discreta entrevista que mantuvieron el número dos palestino, Abu Iyad y el teniente general Emilio Alonso Manglano, director del CESID. La oferta de colaboración palestina fue hecha, paradójicamente, seis meses después de que España estableciese, en enero de 1986, relaciones diplomáticas con Israel, y coincidió con la mejora del estatuto jurídico del que goza la oficina de representación de la OLP en Madrid, que está prácticamente equiparada a una embajada.
Entre las capitales de Europa occidental, sólo Atenas ha otorgado una mejor situación a la oficina, de la resistencia palestina, pero el delegado de la OLP en Madrid, Fuad Yasin. señaló que la diferencia entre Grecia y España "es sólo teórica, porque en la práctica disponemos de las mismas facilidades en arribas capitales".El ofrecimiento de intercambio de datos e informaciones sobre terroristas arabes e lslámicos se fue poniedo en práctica a partir de julio de 1986 y quedó rematado en la entrevista que Manglano celebró en la sede madrileña de! CESID, el 28 de abril de este año, con el jefe de los servicios de seguridad palestinos, Saleh Jalaf, más conocido por su apodo de Abu Iyad.
Ofícialmente Iyad vino a Madrid para compartir un desayuno de trabajo con el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, pero tanto colaboradores de! ministro como Yasin reconocieron que el pirincipal objetivo de su visita era reunirse con Manglano. "Deseamos cooperar con los países amigos en muchos ámbitos, incluido el de la seguridad", afirmó Yasin antes de asegurar que no estaba al corriente de los detalles de la colaboracicón entre ambos servicios. "Sólo sé", añadió, "que Abu Iyad me dijo que nuestra relación con España en esa materia era muy buena".
Uno de los cauces de comunicación entre Manglano y Abu Iyad es el jefe de la antena del CESID en Túnez, que está acreditado como diplomático en el país magrebí y es el único de los agregados de la embajada de España que no figura con una atribución especial en el elenco de los funcionarios españoles allí destinados.
La entrevísta entre Abu Iyad y el, jefe del servicio militar español coincidía con la labor de la presidencia española de la CE por impulsar el proceso de paz en Oriente Próximo. Tres años antes Manglano había, sin embargo, recibido al general Mohamed Al Jouli, entonces jefe del servicio secreto de la fuerza aérea siria -que entró en España con un pasaporte diplomático a nombre de Hadman Salem- y al que EE UU el Reino Unido y la RFA consideraban como el instigador en 1986 de la voladura frustrada de un avión de la compañía israelí El Al, que enlazaba Londres con Tel Aviv, y del atenta do contra la Sociedad Germano-árabe de Berlín. Los doce sancionaron entonces a Damasco con medidas como, por ejemplo, la prohición de los contactos de alto nivel.
Antes que con España, la OLP estableció acuerdos similares, que son tácitos y no se redactan por escrito, con otros tres países europeos (Francia, Austria y Grecia) en un intento de mejorar su imagen para demostrar que no sólo no apoya al terrorismo, sino que también ayuda a combatirlo.
A Francois de Grossouvre, encargado de asuntos se seguridad en el palacio presidencial del Elíseo, Abu 1yad le comunicó, por ejemplo, en octubre de 1982, información vital sobre un comando escondido en Europa del disidente palestino Abu Nidal, según relata en su libro La nebulosa terrorista de Oriente Próximo el experto francés Xavier Raufer.
Datos para una pista
Dos meses después le facilitó también datos que permitieron a la policía seguir la pista del terrorista armenio Hagop Hagopian, al tiempo que le anunció que guardianes de la revolución iraníes y shiíes de Beirut perpetrarían atentados contra la fuerza multinacional -integrada por EE UU, Francia, Italia y el Reino Unido- destacada en Líbano, lo que no tardó en producirse.Abu Iyad se apuntó públicamente el pasado mes de octubre el tanto de haber proporcionado a París importantes indicaciones sobre la voladura del avión DC-10 de la compañía Union des Transports Aeriens el 19 de septiembre, en la que fallecieron 171 pasajeros, la mayoría de ellos franceses.
No ha sido posible averiguar qué tipo de información ha suministrado Abu Iyad a su interlocutor español. En España no ha habido atentados perpetrados por extremistas palestinos o islámicos, excepto algún pequeño ajuste de cuentas, desde que estalló una bomba en el aeropuerto madrileño de Barajas en junio del año 1986 y 14 personas resultaron heridas.
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