El Consorcio Regional de Transportes acusa al equipo de Rodríguez Sahagún de demagogia e irresponsabilidad

El gerente del Consorcio Regional de Transportes, Julián Revenga, acusó ayer al equipo de Rodríguez Sahagún de actuar demagogica e irresponsablemente. La acusación está motivada por la postura restrictiva del equipo de centro-derecha, que ha recogido en los presupuestos municipales que se debaten hoy tan sólo 4.500 de los 9.335 millones que debe aportar al Metro y a la Empresa Municipal de Transportes en 1990. Esta postura contrasta con las peticiones que PP y CDS hicieron el año pasado en el Ayuntamiento y la Asamblea regional tendentes a aumentar las subvenciones y congelar las tarifas del transporte.

La Comunidad y el Ayuntamiento madrileño vuelven a estar en guerra. El motivo ha sido en esta ocasión el transporte público. Desde que el PP y el CDS accedieron al poder municipal, los populares han hecho diversas manifestaciones a favor de la retirada del Ayunta miento del Consorcio Regional. Los centristas se han mostrado más cautos, aunque el alcalde Agustín Rodríguez Sahagún cuando habla de la autonomía municipal suele referirse a la falta de margen de maniobra para cambiar incluso las líneas de la EMT. Esta tensión soterrada se ha destapado con motivo de los presupuestos del Consorcio de Transporte para el próximo año. Según informó Revenga, dos borradores de estos presupuestos fueron enviados para su estudio hace un mes al área de Hacienda y a la Primera Tenencia de Alcaldía del Ayuntamiento, ambas en manos del PP. Posteriormente el Consorcio informó del presupuesto al centrista Eduardo Larraz, concejal de Circulación, quien, según Revenga, desconocía la información enviada a sus compañeros del PP.Para entonces ya había sidopresentado el anteproyecto de los presupuestos municipales para 1990. Según se anunció entonces el Ayuntamiento iba a destinar 4.500 millones a transporte, cifra inferior incluso a los 4.707 millones asignados este año y que contrasta con los 9.335 millones que, según el Consorcio, debe aportar el Ayuntamiento a lo largo de 1990.

Los 4.500 millones previstos inicialmente no han sido variados a pesar de que las cuentas del Consorcio fueron estudiadas por miembros de la oficina presupuestaria municipal y por el tercer teniente de alcalde José Luis Garro, también del CDS. Los del PP prefirieron quedarse al margen. "El pasado día 15 cuando iba a informar sobre el tema de los presupuestos a los miembros de la Comisión delegada, el concejal del PP, Pedro Ortiz, se ausentó. El lunes, a la reunión del Consejo de Administración, no acudió ninguno (le los dos representantes del P.P", dijo Revenga.

El único miembro del equipo de gobierno asistente fue el centrista Larraz quien pidió garantías de que la Comunidad pondrá los 13.060 millones que le corresponde aportar al Consorcio. Eduardo Mangada, presidente del Consorcio, se comprometió en la reunión a aportar esta cantidad. Los presupuestos fueron aprobados, pero Larraz votó en contra por considerar que no es lógico aprobar los presupuestos antes de que se aclare la situación de la Comunidad.

Predicar y dar trigo

"Esta postura se produce cuando los presupuestos aprobados recogen algunas de las resoluciones aprobadas por la Asamblea de Madrid por estos mismos grupos políticos como la ampliación de la cobertura del abono joven a los jóvenes comprendidos entre los 18 y los 21 años. Una cosa es predicar y otra dar trigo", agregó Julián Revenga."El fuerte incremento sufrido por los gastos de explotación, 22.395 millones para 1990 frente a los 103.977 de este año, se debe a que se ha decidido mantener el precio de los abonos utilizados por el 40% de los usuarios, se han cubierto las insuficiencias sufridas durante este año y se han introducido mejoras como el abono joven. Y eso que se ha previsto incrementar los ingresos por tarifas en un 3%, dijo Revenga.

Según los estudios realizados, esta subida tendrá que ser repartida entre el billete sencillo y el bono de 10 billetes, lo que supondría un aumento de 10 pesetas para el primero y de 50 pesetas para el bono metro y bono bus. "En estas condiciones no creo que el equipo de gobierno municipal se plantee la congelación de tarifas aprobada por los grupos municipales el ano pasado. Adoptar esta medida costaría 2.139 millones de pesetas que habrían de repartirse a partes iguales Ayuntamiento y Comunidad".

Revenga indicó que la postura del equipo de gobierno municipal no es comprensible si se tiene en cuenta que la semana pasada el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes aprobó un presupuesto de 23.833 millones de pesetas, 439 millones más de lo previsto por el Consorcio. "Alguien que aprueba un presupuesto que no puede abordar es un irresponsable", dijo el gerente del Consorcio.