Rojas admite que sobreactuó en el 'caso de la bengala'

La comisión investigadora de la herida que sufrió el portero chileno Roberto Rojas se tomó en serio su trabajo de casi un mes, cuyo informe final será conocido hoy. Después de entrevistar a más de 40 testigos, viajes a Argentina, Uruguay y Suiza, y de revisar todos los vídeos y fotos, la comisión establecerá hechos, sin sancionar a los culpables.En la FIFA y en Chile existe certeza de que Rojas no estuvo solo en el montaje de su herida, porque ni la bengala ni una esquirla de ésta lo tocaron el domingo 3 de septiembre en el estadio Maracaná, en el partido entre Brasil y Chile.

El propio Cóndor Rojas admitió que sobreactuó cuando cayó la bengala en la cancha. "Mi reacción pudo ser más sobria. Apurando la imaginación, quién sabe si mi brusca caída y mis contorsiones que le siguieron no habrán podido ser la causa de un roce fortuito con algún objeto", dijo el guardameta en su apelación por el castigo que le aplicó la FIFA, una suspensión de por vida en partidos internacionales.

Los ex dirigentes del fútbol chileno y Rojas se responsabilizan mutuamente por lo sucedido El ex presidente de la Federación, Sergio Stoppel, acusó a Rojas de "mentiroso", por sostener inicialmente que él fue herido por la bengala. Rojas replicó que "Stoppel se bajó los pantalones"

Rojas tenía una herida en la frente y sangre. ¿Cómo se produjo? Para desvirtuar la idea de que él mismo se cortó, Rojas mostró en un programa de televisión la imposibilidad de manejar algún objeto cortante con los guantes de portero puestos. Pero los guantes que Rojas usó en Maracaná no han sido encontrados.

La comisión ha interrogado a los jugadores y al equipo médico sobre otra posibilidad: que Rojas estuviera previamente herido y se le hubiera aplicado un coagulante de acción rápida, como los usados en el boxeo.

Los periodistas que fueron a Maracaná han sido también testigos claves. Como el entrenador de la selección, Orlando Aravena, estaba castigado por la FIFA, debió observar el partido Brasil-Chile desde la tribuna de Prensa, junto a periodistas de televisión. Éstos últimos oyeron que Aravena ordenó por walkie talkie al equipo "que (Rojas) no se pare más" cuando cayó la bengala a la cancha.