Las centrales rompen las negociaciones sobre regulación de empleo en ENUSA

Han quedado rotas las negociaciones sobre el expediente de regulación de empleo durante seis meses para 166 trabajadores de la fábrica de Elementos Combustibles Nucleares de Juzbadol propiedad de la Empresa Nacional de Uranio, SA (ENUSA), que cuenta con una plantilla de 317 empleados y que fabrica el combustible para las centrales nucleares españolas.

La ruptura de negociaciones entre la dirección de la fábrica y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT fue decidida por éstos al pedir a la empresa que no planteara en el futuro nuevos expedientes de regulación de empleo, pero ENUSA sólo pudo garantizarlo hasta diciembre de 1992.Según un estudio de la dirección de la fábrica, que comenzó a funcionar en 1985, en la plantilla hay un excedente de 37 personas. Sin embargo, los sindicatos han destacado que si no se garantizan los actuales puestos de trabajo, en el futuro es probable que sobren más trabajadores, por lo que desean controlar las contrataciones temporales y subcontratas, además de reclamar nuevas facetas productivas en la planta, así como mayor utilización de sus laboratorios y tecnología punta.

En las negociaciones con los sindicatos, la empresa ha reconocido beneficios de unos 2.000 millones de pesetas el pasado ejercicio y las compañías eléctricas, para compensar la reducción de pedidos, han aportado otros 750 millones.

Miembros del comité de empresa de la fábrica se han entrevistado con el consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Miguel Pérez Villar, para plantear el problema y se ha solicitado una entrevista con el ministro de Industria para tratar de establecer el futuro de la fábrica cuya producción se encuentra ligada a la demanda de combustible por parte de las centrales. Precisamente, la modificación en la normativa legal de almacenamiento de combustible -que pasó de ocho a dos meses- fue lo que determinó la regulación de empleo que ahora corresponderá resolver al director provincial de Trabajo.