El Grupo Socialista se asegura la mayoría absoluta para el control de las mesas de las Cortes

El Grupo Socialista en el Parlamento tiene asegurada la mayoría absoluta en las mesas del Congreso y del Senado en virtud de sus 175 votos y del apoyo que obtendrá de los cinco diputados del PNV. No ha sido posible el acuerdo con otros grupos para consensuar la composición global de las mesas, por lo que hoy cada cual votará a sus propios candidatos. IU propondrá a Cristina Almeida como candidata a la presidencia del Congreso, mientras que el Partido Popular, que no presentará a nadie, votará en blanco. Fuentes del Ministerio de Relaciones con las Cortes manifestaron anoche que las sesiones constitutivas de ambas Cámaras se mantendrán hoy como estaba previsto.

Estas últimas fuentes, citadas por la agencia Efe, no consideraron que el atentado ocurrido anoche, en el que fue asesinado el diputado de Herri Batasuna Josu Muguruza y en el que resultó gravemente herido el también parlamentario de la coalición independentista Iñaki Esnaola, sea motivo para la suspensión".El presidente del Congreso, Félix Pons, expresó ayer "la condena sin paliativos de las acciones violentas y el rechazo total y frontal a hechos como los acontecidos". Pons añadio que siempre entraña gravedad la violencia, proceda del signo que proceda y especialmente "cuando se atenta contra diputados electos porque lo que se evidencia no es una cuestión de ideologías divergentes sino un rechazo total del sistema democrático".

Por otro lado, las reuniones entre el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, y los portavoces de los grupos de oposición se mantuvieron hasta primeras horas de la tarde de ayer, así como los encuentros entre portavoces de la oposición en un intento de buscar apoyos para sus respectivos candidatos.

La fiebre negociadora, que se ha prolongado casi durante dos semanas, no ha dado muchos frutos, a excepción del PSOE, que ha asegurado la mayoría absoluta de las Mesas, tanto en el Congreso como en el Senado, lo que también hubiera ocurrido aunque no tuviera el respaldo de los cinco diputados del PNV, toda vez que el resto de la oposición no tiene votos suficientes como para hacer la réplica a los socialistas.

La vicepresidencia cuarta del Congreso recaerá en Josep Marí Trias de Bes, de Minoría Catalana, al obtener el respaldo de algunos diputados del Grupo Mixto en detrimento de Izquierda Unida, que se quedará finalmente con la secretaría cuarta. El encargado de llevar las negociaciones por parte socialista ha sido Martín Toval, que invariablemente presentaba a sus interlocutores el siguiente cuadro: el PSOE obtendría cinco puestos en la Mesa del Congreso y la condición imprescindible es que fueran socialistas el presidente y el vicepresidente primero, mientras que estaban dispuestos a negociar los otros tres puestos llegando incluso a ofrecer que fueran las tres últimas secretarías.

La persistencia socialista en que el vicepresidente primero fuera de su grupo es lo que ha hecho que los demás rechacen todo tipo de apoyos, sobre todo el Partido Popular, que ha mantenido hasta el último momento la propuesta inalterable de que la vicepresidencia primera fuera para ellos.

En ausencia del presidente del Congreso, es el vicepresidente primero quien preside tanto la Mesa como la junta de portavoces, por lo que es un puesto de especial relevancia que el partido socialista ha querido asegurar.

Así las cosas, el diálogo entre los grupos ha sido "cordial", pero nada efectivo, ya que cada cual se ha limitado a repetir sus argumentos. El PSOE ha insistido en que necesariamente tenía que obtener la mayoría en la Mesa, por la simple razón de que tiene 175 diputados "a mucha distancia del siguiente partido, que tiene 106, y de los siguientes, que tienen 18", según un responsable socialista, para el que con esta obviedad no son necesarios más argumentos.

Por su parte, los portavoces de la oposición también han mantenido un discurso inmutable, coincidente en pedir a Martín Toval que "la Mesa del Congreso reflejara el pluralismo de la Cámara" y, por tanto, que el PSOE no tuviera la mayoría. Esta coletilla del necesario pluralismo la han repetido tanto los populares Rodrigo Rato y Francisco Álvarez Cascos, como los portavoces del Centro Democrático y Social, José Ramón Caso, y de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius.

Contrapartidas

Ante estas posiciones, los socialistas han decidido votarse a ellos mismos y aceptar el apoyo del PNV, que les sirve sobre todo por razones de imagen. Sin el apoyo de los nacionalistas vascos, el presidente del Congreso no saldría elegido en una primera votación, al tener sólo 175 diputados. Se precisan 176, que es la mayoría absoluta de la Cámara. En una segunda votación saldría elegido, al bastar entonces para ello la mayoría simple.

El PNV tendrá contrapartidas parlamentarias y de otro tipo pero las primeras se observarán de inmediato, ya que los socialistas prestarán al PNV dos de sus senadores con la finalidad de que los nacionalistas vascos constituyan grupo parlamentario propio. El PSOE obtendrá así, por tanto, la presidencia, las vicepresidencias primera y tercera y las secretarías primera y tercera. La vicepresidencia cuarta también ha sido objeto de pelea entre Minoría Catalana e Izquierda Unida, ambos con una representación de 18 diputados.

La batalla la tienen ganada los nacionalistas catalanes, que harán vicepresidente cuarto a Josep Maria Trias de Bes, en virtud de los apoyos que obtendrán hoy de algunos diputados del Mixto.

El Partido Popular, que no presentará a ningún candidato a la presidencia del Congreso de los Diputados, votará en blanco al designado por el partido socialista.