Un niño de 13 años pide ayuda a la policía porque su madre no le dejaba entrar en casa

Román A. A., de 13 años, pidió sobre las once de la noche del domingo ayuda a la policía porque su madre no le dejaba entrar en casa. El niño, que deambulaba por la zona de la plaza de Castilla, comunicó a dos agentes de la Policía Municipal que vivía en el paseo de la Castellana, muy cerca del lugar en el que se encontraba. "Cuando me deja entrar en casa", dijo el niño, "me suele pegar, sobre todo cuando ha bebido". El juez de guardia ordenó su traslado a un centro de acogida de menores de la Comunidad de Madrid.

La madre, María del Carmen A. A. . que según fuentes policiales ejerce la prostitución, no permitía el acceso a la vivienda al niño cuando tenía algún cliente.Román fue trasladado a la comisaría de Tetuán, donde se dio aviso al fiscal por si el hecho fuera constitutivo de delito y se llamó al juez de guardia, que ordenó su ingreso en un centro de acogida de menores dependiente de la Comunidad Autónoma. El pequeño manifestó a la policía que pasaba muchas noches en un portal, ya que tenía miedo de que su madre le pegase. No tiene hermanos y es hijo de madre soltera.

La Jefatura de Menores Protegidos de la Comunidad de Madrid informó que Román ya había estado interno en otro centro del organismo cuando era pequeño, pero que fue dado de alta atendiendo a la petición de la madre. Según estas fuentes, el niño fue trasladado al centro de acogida de menores de Hortaleza a la espera de la decisión del juez de menores.

Fuentes de la dirección del centro de Hortaleza confirmaron que Román ingresó sobre las 2.50 horas de ayer y que se mostró en todo momento tranquilo. "No parecía asustado y habló con la educadora con toda normalidad. Dijo que su madre le tenía metido en casa y que salía poco a la calle".

No iba al colegio

Román, que este año todavía no ha acudido al colegio, contó a una educadora que había pasado varias noches en la calle y en la escalera de su casa. Según la dirección del centro, se ha integrado con toda normalidad en el ritmo de estudios de sus compañeros. Ayer pasó el día risueño y participó en las clases y en los juegos.Antonio Rivera, conserje de la finca donde vive la madre, dijo que se encontraba con cierta frecuencia a Román, un chico rubio de aspecto siempre desmejorado, en la escalera: "Le habían echado de casa y dormía en el rellano". La madre de Román, de unos 40 años de edad, vive "en una especie de pensión desde hace unos dos años", manifiesta el portero, "Junto a la señora que regenta el negocio y dos o tres inquilinos más". Los vecinos han protestado con frecuencia por los escándalos que se originan en la casa, situada en el séptimo piso del Paseo de la Castellana, 208.

Según el conserje, Román pasaba mucho tiempo solo, en las inmediaciones del portal. "A veces se acercaba a otros chavales del barrio y jugaba con ellos al balón; porque no iba al colegio, que yo sepa". Cuando había clientes, "o el follón que fuera", sigue el conserje, "Ie largaban a la calle". El portero cree que es muy buen chico, "pero siempre está de bronca con la dueña de la pensión y con su madre".

No tiene constancia, sin embargo, de que haya sido sometido a malos tratos. "Yo sólo estoy aquí por el día y los follones se armaban por la noche". Los vecinos han protestado en varias ocasiones, "pero están ya hartos de poner denuncias en la comisaría sin que les hagan caso".