Concha García Campoy

"Nunca he tenido dificultades por el hecho de ser mujer. Sin embargo, justo cuando empiezas a tener seguridad profesional por tu trabajo, se producen inexplicablemente juicios por serlo", dice Concha García Campoy, de 31 años, directora del programa de fin de semana A vivir, que son dos días en la cadena SER, espacio galardonado recientemente con el Premio Ondas, y último premio Micrófono de Oro, que concede la asociación de profesionales de radio y televisión.La periodista, que alcanzó la popularidad formando pareja con Manuel Campo Vidal en los telediarios de sobremesa, quiso un día "dejar de ser la chica guapa de la tele". "Después de tres años es difícil quitarse la imagen de busto parlante, y yo necesitaba afirmarme como profesional". Comenzó entonces A vivir, que son dos días, un programa magazine para las mañanas de sábados y domingos que ha inaugurado una nueva forma de hacer radio en la que el humor y la improvisación no están reñidos con un guión de hierro.Después de dos años en antena y de realizar decenas de entrevistas, Concha García Campoy reconoce que ha sido Carmen Romero, la esposa de Felipe González, su entrevistada más difícil, y Federica Montseny y Antonia Colomé, las que más le emocionaron.Considera que el mayor peligro de la radio española son "los locutores que se convierten en predicadores, aquellos que defienden o arremeten contra algo o alguien en contra de los intereses de la mayoría". Partidaria de "la agresividad con rigor", cree que el principal reto de la radio en la actualidad es mejorar la programación de tarde, "cuya audiencia es muy difícil y la competencia de televisión enorme". Sin preferencias por ningún medio concreto -"depende de lo que me permitan hacer"-, asegura tener pensado un programa para televisión. "Sería semanal, con muchos ingredientes, con información y espectáculo, y dirigido a una audiencia mayoritaria". Sobre la llegada de los futuros canales privados, opina que mejorarán el actual nivel, si bien cree que "los hallazgos se producirán indistintamente en las privadas y en las públicas".