_
_
_
_
_

La progresiva pérdida de confianza

La pérdida de confianza entre la propiedad y la gestión de Grucycsa, esto es, las hermanas Koplowitz, por un lado, y los Albertos, por otro, se evidencia en dos hechos que marcan la pauta, desde hace meses, de Grucycsa.El primer hito lo constituye la dimisión de Alberto Cortina como consejero delegado de Construcciones y Contratas, embrión de todo el imperio empresarial y financiero controlado mayoritarimente por las hermanas Koplowitz. La salida de Cortina estuvo acompañada por la entrada de Alicia y Esther Koplowitz en el consejo de administración de la empresa constructora.

No menos trascendente fue, sin embargo, la ampliación de capital cerrada el pasado mes de mayo en la sociedad Castellana 89. En su denominación inicial, esta empresa estaba constituida con un capital de 200 millones de pesetas, ampliado en una primera fase a 5.200 millones. Esta primera operación permitió a Alberto Alcocer y Alberto Cortina asegurar cada uno el control de un 25,6% del capital, lo que garantizaba la mayona accionarial de Castellana 89 en manos de los dos primos.

Más información
Alcocer busca un pacto para continuar al frente de Grucycsa mientras afronta la salida de Cortina

La segunda ampliación, hasta 10.400 millones, fue suscrita a instancias de las hermanas Koplowitz con acciones de otras empresas del grupo, de tal suerte que la antigua Castellana 89 diluyó a la mitad la representación accionarial de los antiguos titulares y devolvió el control a las empresas del grupo. El cambio de nombre por Grucycsa no fue sino la confirmación de que Castellana 89 desaparecía del mapa empresarial de Cons.trucciones y Contratas. Ahora, los Albertos poseen juntos la misma participación que antes tenían por separado, pero el objetivo de las Koplowitz es que la nueva Grucycsa siga ampliando su capital en sucesivas fases. Al final del proceso Grucycsa deberá reflejar el protagonismo de Conycon dentro del grupo, hasta lograr que la empresa constructora tenga un 84% del capital del holding.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_