Kendall se juega en el Bernabéu su futuro
La crisis latente en el Athlétic de Bilbao y la difícil situación por la que atraviesa su entrenador, el británico Howard Kendall, cuestionado por un sector mayoritario del público y recluido en una soledad cada vez más evidente respecto a la plantilla y la propia junta directiva, no se resolverá al menos hasta que concluya el presente mes, hasta la resolución de la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Barcelona. Pero, eso sí, una derrota estrepitosa mañana, frente al Real Madrid, colocaría a Kendall en una posición insalvable.A pesar de los pañuelos y los pitos que despidieron al equipo tras su derrota ante el Barcelona, la directiva del Athlétic aparenta una tranquilidad que contrasta con el desánimo y el malestar reinantes en la afición rojiblanca. Kendall había insistido desde la pretemporada en que la Copa era un objetivo prioritario. Dos años después de su llegada, el técnico descubría el exorcismo que esta competición ejerce en Bilbao. Sin embargo, en las jornadas previas al choque con el Barcelona, el termómetro anímico del equipo marcaba cero grados. El tono de voz y el semblante de Kendall resultaban el martes patéticos y, no obstante, acordes con el deambular de los jugadores por los pasillos de las instalaciones del estadio. La derrota de Sevilla había vuelto a pasar factura a las distantes relaciones entre Kendall y ellos.
Kendall sabe que de esta semana puede depender su futuro en el Athlétic. Los dos primeros pasos, el Sevilla y el Barcelona, se han re velado con traspiés. Resta la visita de mañana al Bernabéu con el agravante de que la eliminación de la Copa se da por supuesta con el pobre resultado de haber superado al Palamós y quedado exentos en la segunda eliminatoria.
La situación de la directiva resulta complicada. Destituir a Kendall si los malos resultados y, sobre todo, la pobreza de juego continúan resultaría paradójico si se recuerda que un año atrás el presidente, Pedro Aurtenetxe, le convenció para que se quedase después de que éste manifestara la noche anterior al encuentro frente a la Juventus, de la Copa de la UEFA, que quería dejar al Athlétic para aceptar una oferta del Newcastle, inglés.
En la resolución de la crisis no puede olvidarse que éste es un año electoral en el Athlétic, al concluir en junio el mandato de presidente, Pedro Aurtenetxe.
