La guerra del pasivo cambia el mapa bancario, según el director de Bankinter

La actual guerra del pasivo suscitada en el mercado financiero español que no ha hecho más que comenzar cambiará el mapa bancario español, en opinión de Juan Arena, director general de Bankinter, entidad que lleva dos años practicando la alta retribución de los recursos de clientes a través de varios productos. El Banco Santander hoy tan sólo mantiene un 5% del capital de Bankinter y ambas entidades son dos mundos totalmente distintos, según Arena. El Bankinter no incrementará su escasa cartera de participaciones industriales.

Para el director general de Bankinter, que desde hace dos años se adelantó a la actual batalla por la alta remuneración del pasivo, era inevitable la competencia feroz que se producirá a partir de ahora en busca del cliente y cara a la nueva situación que se irá paulatinamente estableciendo después de 1992.A partir de ahora se asistirá a una carrera contra el reloj en la que los bancos verán reducidos su márgen financiero y dónde habrá que entrar a modelos europeos de cobros de servicios.

Según los cálculos efectuados por Bankinter, el aumento de un punto del costo de las cuentas corrientes y de ahorro, disminuirá el 15% los beneficios globales de la banca. Al finalizar el pasado año había 4,5 billones de pesetas en cuentas corrientes y 2 billones en cuentas de ahorro. El coste medio de esos 6,5 billones de pesetas era de 3%.

Bankinter, que ha crecido en los últimos años a un ritmo muy superior al de la media bancaria, según Arena, se ha convertido en el sexto banco español por recursos propios, el séptimo por beneficios y el octavo por activos, ha definido su estrategia futura en una potenciación de banca a particulares sin descuidar la banca de empresas y para ello se encuentra en un proceso de transformación de banca al por mayor a banca doméstica.

Cartera industrial

También cara al futuro, Bankinter ya ha decidido además, una estrategia activa de no tomar nuevas participaciones industriales para aunar esfuerzos en el negocio de banca doméstica. El banco mantiene una cartera industrial pequeña que no supera en valor los 1.000 millones de pesetas.Asimismo, la entidad que preside Jaime Botín, no tiene previsto firmar convenios con otras entidades bancarias internacionales para afrontar el mercado europeo, ya que entiende que mientras tenga un hueco de negocio en el mercado nacional, no hay que afrontar aventuras europas. Arena considera que los bancos medianos españoles podrán competir en el mercado único mientras sean eficaces y reduzcan sus gastos de transformación.

Bankinter, según los datos facilitados por Juan Arena, terminará este año con un crecimiento del 35% en sus recursos generados y de un 30 en su beneficio bruto. La diferencia entre uno y otro dato se debe a que se harán fueres provisiones genéricas. Los recursos generados ascenderán a final del año a 32.000 millones mientras que los beneficios brutos serán de 25.000 millones de pesetas. Según Bankinter tras el verano la demanda del crédito ha sido menor en la línea de las restricciones impuestas por el Banco de España. De todos modos, se han concedido menos créditos pero más caros, con lo que se ha seguido mantenido la cifra de negocio. Para Bankinter la actual guerra del pasivo no tendrá repercusiones negativas en su negocio, ya que ellos tiene el pasivo a la vista a un coste mayor del 6%. A pesar del camino recorrido, seguirán en una línea agresiva.

Decisión clave

Para Juan Arena, el rápido desarrollo de Bankinter ha sido posible por la histórica decisión del consejo del banco, ocurrida en 1976, de separar la gestión del Santander y de Bankinter que son dos entidades totalmente independientes y separadas en estrategia y modelo de organización y mantienen una gran competencia entre ellos. Cuando el Santander lanzó su cuenta al 11% Bankinter reaccionó rápidamente con una subida de tipos.Actualmente la participación extranjera en Bankinter es del 25% porcentaje que es muy oscilante y está en manos de inversores institucionales y fondos de pensiones. El resto aparte del paquete del Santander está muy diversificado entre 57.000 accionistas.

La entidad bancaria que ha conseguido el mayor crecimiento de la banca española en los últimos años, considera que su plantilla ajustada, menos de 2000 personas, con una edad media de 32 año y casi la mitad de ella titulados universitarios es una de las claves del desarrollo.