El anciano fallecido en una residencia fue 'olvidado' durante dos días de los recuentos

La clave para entender cómo el cadáver de Sebastián López Frontera, de 82 años, permaneció durante cuatro días, hasta el sábado, en la habitación 620 bis de la residencia de ancianos de Villaviciosa de Odón sin que nadie se preocupara por él está en los partes de incidencias y de recuento de ancianos. En el de incidencias diarias del 24 de octubre, martes, un empleado del centro apuntó que el anciano estaba ausente de la residencia y en que en los partes del miércoles y del jueves no se dice nada del fallecido, afirmó ayer un portavoz de la Consejería de Integración Social.

Se cree que en la mañana del martes Sebastián López ya había fallecido. Según el citado portavoz, todas las mañanas se sirve el desayuno a los ancianos en la cama, pero, al encontrar la puerta cerrada, alguien supuso que estaba ausente de la residencia. Durante el miércoles y el jueves no hay datos sobre Sebastián López. En el parte del viernes se vuelve a reseñar que está ausente. Según la normativa interna del centro, cada día hay que hacer dos recuentos, a las horas de la comida y de la cena.

El mismo portavoz indicó que cuando los ancianos se ausentan de la residencia deben dejar la llave de su cuarto en recepción.

El director del centro, José Luis Cruz Díaz, afirmó ayer que los familiares del anciano fallecido no presentarán demanda alguna contra la residencia. Ayer tampoco fue posible hablar con el juez de Móstoles para conocer si autorizó que la Guardia Civil, sin presencia de ningún funcionario del juzgado, procediera al levantamiento del cadáver.

Por su parte, los sindicatos CC OO y UGT han calificado de "lamentables" estos hechos y han exigido a la Comunidad de Madrid que depure responsabilidades.