Vautrot, un habitual del Bernabéu
El árbitro del partido está considerado como el número uno de Europa
Michel Vautrot, un colegiado francés de 44 años, representante de profesión, es un habitual en las grandes noches europeas del Santiago Bernabéu. Vautrot ha dirigido seis partidos al equipo madridista en los torneos continentales, cinco de ellos en feudo propio. El Madrid siempre ha obtenido resultados victoriosos en estos encuentros, aunque en dos ocasiones fue eliminado de las competiciones, frente al Grasshoppers de Zúrich en 1978 y al Bayern de Múnich en 1987.
La posición de Vautrot en el circuito arbitral es extraordinariamente sólida. Su presencia en los grandes eventos es constante desde hace más de una década. Según un colegiado español, "está considerado como el número uno del arbitraje europeo porque es el menos conflictivo y el más seguro al tomar decisiones". En los medios futbolísticos se ha labrado fama de hombre hábil, cuidadoso en sus decisiones y siempre pragmático. Vautrot establece con claridad las reglas del juego desde el primer momento del partido. Su principal obsesión es impedir que los acontecimientos le superen.Hombre de carácter, de fuerte complexión flisica, es difícil verle titubear en una decisión. En algunos círculos, se le considera especialmente hábil para leer los partidos y sacar consecuencias de los resultados. Esta característica le convierte en un florentino del arbitraje, un juez capaz de adaptarse a todas las circunstancias.
Vautrot pertenece a esa escasa nómina de árbitros que reciben toda la confianza de la UEFA. Como Agnolin, juez del Barcelona-Anderlecht, el colegiado galo aparece insistentemente en los partidos más comprometidos de los torneos. En el máximo organismo del fútbol europeo siempre se confía en aquellos árbitros que no descomponen la figura en partidos de gran tensión y se cuidan de proteger a la UEFA de cualquier reproche molesto.
Quejas del Atlético
No parece casual que la UEFA designara para este encuentro a los mismos jueces -Schmidthuber y Vautrot- que dirigieron el Atlético de Madrid-Fiorentina, otra eliminatoria de gran presión ambiental, para arbitrar el duelo de esta noche en Chamartín. El único matiz hay que encontrarlo en el orden de aparición. Vautrot dirigió el partido de vuelta que disputó el equipo rojiblanco en Italia. De aquella tarde quedan las quejas de los jugadores madrileños, que tildaron de casero al árbitro francés, y de Clemente, que calificó a Vautrot de "muy listo". En otros medios, se juzgó su actuación como una obra de arte de la diplomacia y la frialdad.
Todos los protagonistas del partido de hoy se han cuidado en destacar los valores positivos de Vautrot. Sacchi dice que es "valiente y capacitado" y los jugadores del Madrid afirman que "nunca se complica la vida". Vautrot es para todos un poder fáctico del arbitraje europeo; todos le conocen y él conoce a todos, como puede atestiguar Michel, protagonista de una fricción con el colegiado francés en la pasada Eurocopa. Vautrot cortó la discusión con la frase menos querida por un futbolista: "A tí, ya te conozco".
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