Un anciano permanece cuatro días muerto en su cuarto de la residencia de Villaviciosa sin que nadie se percate

Sebastián López Frontera, de 82 años de edad, fue encontrado muerto en su habitación, en la residencia de ancianos de Villaviciosa de Odón, en la mañana del pasado sábado, cuatro días después de que se produjera su fallecimiento, por un edema pulmonar, según el resultado de la autopsia. La Consejería de Integración Social, a la que está adscrita la residencia, sólo admitió conocer los hechos dos días después del hallazgo del cadáver, cuando la noticia se había hecho pública por las denuncias de los familiares de otros ancianos. Un portavoz de la Comunidad de Madrid ha reconocido que hubo negligencia en el comportamiento de los responsables de la residencia, y anunció que se ha nombrado un juez instructor para depurar responsabididades.

El cuerpo sin vida, y en proceso de descomposición de Sebastián López fue encontrado sobre las 10.30 de la mañana del sábado por miembros del personal del centro, que no habían echado en falta al anciano desde la noche del lunes 23 de octubre, fecha en la que fue visto por última vez por algunos de sus compañeros de residencia, cuando acudió a cenar al comedor.Sebastián López vivía en la residencia desde el 21 de febrero de 1977, y ocupaba una habitación individual. Tenía cinco hijos. Cada planta de la residencia cuenta con una persona encargada de supervisar la atención a los ancianos. El martes, en el estadillo de incidencias, está reseñado que no se pudo limpiar la habitación por estar cerrada, por lo que se dice que el anciano está ausente. En los partes del miércoles y jueves no se vuelve a mencionar al anciano. En el del viernes se le vuelve a citar como ausente, hasta que el sábado, ante el mal olor que salía del cuarto, los empleados forzaron la puerta y encontratron el cadáver.

La noticia del hallazgo corrió como un reguero de pólvora entre los 325 ancianos de la residencia. Fueron precisamente las llamadas telefónicas de los residentes a sus familiares, y las posteriores llamadas de éstos a los medios de comunicación, las que posibilitaron que la muerte del anciano se hiciera pública. La Consejería no dió cuenta del hecho hasta las 13 horas de ayer. El informe verbal de la autopsia señala que el anciano murió por un edema pulmonar.

El levantamiento del cadáver se hizo asimismo de forma presuntamente irregular, sin que estuviera presente el juez de guardia. Fue practicado por efectivos de la Guardia Civil de Villaviciosa de Odón, que fueron avisados por los responsables del centro. La presencia del juez o de algún funcionario del juzgado es un requisito legal para proceder al levantamiento de un cadáver. No se ha podido confirmar si el juez autorizó telefónicamente dicha operación a los miembros de la Guardia Civil.

Según declaraciones de María Caballero, pariente de un residente que ocupa una habitación cercana a la del fallecido, el domingo recibió una llamada: "Mi tío me dijo, muy nervioso, que habían encontrado sin vida a su vecino de habitación, que llevaba varios días muerto"

Denuncias de familiares

Según Caballero los 150 empleados de la residencia, no controlan debidamente a los ancianos, lo que, en última instancia, explica que haya podido pasar un hecho tan lamentable como éste. "Y esto lo puedo afirmar con conocimiento de causa, porque mi propio tío, que padece algunos trastornos mentales, ha salido de la residencia, sin entregar las llaves de su habitación en recepción, y nadie se ha molestado en preguntar por él", afirmó.José Luis López, portavoz de la Consejería de Integración Social, reconoció que "ha debido existir una negligencia muy grave en la conducta profesional de los empleados y responsables del centro".

López añadió que la residencia de ancianos de Villaviciosa de Odón alberga a unos 325 residentes y dispone de casi 150 empleados. "En este caso no se puede hablar de que no haya personal suficiente, ya que se trata de un centro muy bien dotado de medios humanos".

López reconoció que los empleados no pasan a limpiar las habitaciones cuando sus ocupantes se hallan ausentes: "Pero tampoco se puede decir que eso sea señal de abandono. Es una especie de regla no escrita, la de no limpiar cuando el anciano no esté en la habitación, motivada por la suspicacia de algunos de ellos, que luego dicen que les desaparecen objetos personales". El portavoz de la Consejería anunció que el Gobierno regional ha ordenado abrir una investigación" que determine a quién y en qué grado es imputable "este lamentable suceso".

Además de mostrar su indignación por lo sucedido, familiares de internos de la residencia han denunciado "el escaso cuidado higiénico que reciben los residentes, quienes, a pesar de que entregan el 90% de sus pensiones para costear su estancia, ven cómo el personal no acude diariamente a limpiar las habitaciones. La suciedad se acumula a veces durante días".

"Además", continuó Caballero, "tras lo ocurrido, y despues del suicidio de dos ancianas, que se arrojaron por la ventana de su habitacion, hace un año, los residentes viven un ambiente de tensión y miedo que ni siquiera se atreven a denunciar a sus familiares, por miedo a represalias".

El director del centro, Jose Luis Cruz Díaz, reconoció asímismo que "había habido un error hurnano".