Rafaela Aparicio,
la actriz malagueña que junto con Fernando Fernán-Gómez protagoniza la película El mar y el tiempo, premio especial del jurado del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, no parece muy conforme con su papel en el filme porque "lo más fino que digo es cojones", según declaró en Sevilla a Margot Molina. La veterana actriz, que ha pasado 64 años, de los 83 con los que cuenta, trabajando, encarna a una mujer de clase media que, "a pesar de tener educación, no dice más que palabrotas". Rafaela, que tíene ya "todos los premios de España", añadirá a su larga lista una nueva recompensa: el XV Festival de Cine Iberoamericano de Huelva de este año estará dedicado a ella. La protagonista de: Mama cumple 100 años acaba de rodar en Sevilla la comedia de Rafael Mendizábal, Mala yerba. A sus 83 años trabaja ocho horas diarias y sólo se queja de algún dolor en las rodillas con los cambios de tiempo. "Algunas veces me canso de ir de gira, pero seguiría trabajando aunque tuviera mucho dinero. Quiero morirme en un escenario, no me pienso retirar", dice. Leer algún Ebro, ojear la prensa y, sobre todo, "rezar mucho", son algunas de las cosas que la actriz hace en su tiempo Ubre. Rafaela Aparicio ha trabajado en radio, televisión y cine, pero es en el escenario donde se encuentra más a gusto. "Para un actor el teatro es más lucido, aunque no llegue a tanto público como el cine".
