Vaqueros populares y trajes socialistas

El torrente verbal de Isabel Tocino ha competido con el discurso mesurado, susurrante a veces, de Matilde Fernández. Los vaqueros y botas camperas que ha lucido en muchos de sus actos la vicepresidenta del Partido Popular, con los discretos trajes oscuros de chaqueta de la ministra de Asuntos Sociales. Isabel Tocino, de 40 años, madre de siete hijos, cabeza de lista por el PP, y Matilde Fernández, de 38 años, soltera, candidata número uno del PSOE, han protagonizado durante las últimas tres semanas el primer duelo electoral entre mujeres que se produce en Cantabria.

Un duelo al que la región ha asistido sin mayores sobresaltos: mirando al cielo en busca de nubes que traigan la lluvia capaz de terminar con la actual sequía, y con viento del Sur que, dicen, altera la mente de los cántabros.Cuando Isabel Tocino pida hoy por última vez el voto para el PP desde la plaza de toros de Santander -con espectáculo del bombero torero incluido- y Matilde Fernández lo haga desde la playa de El Sardinero para el PSOE habrán finalizado tres semanas en las que las dos candidatas han peinado literalmente la región en un maratón de mítines, programas radiofónicos y encuentros con sectores sociales. Tres semanas en las que ha competido el carácter cunero de la candidata socialista -Matilde Fernández es asturiana recriada en Madrid- con el santanderismo de pro del que ha hecho gala Tocino. "Yo formo parte del paisaje de Cantabria", afirmaba rotundamente la candidata popular después de que la socialista reconociera su falta de vinculación anterior con la región.

Fue la semana pasada en un debate radiofónico organizado por la Cadena SER, la única ocasión a lo largo de la campaña en la que ambas se han encontrado. Isabel Tocino nació en Santander, ciudad en la que vivió hasta los 18 años, en la que residen sus padres y en la que tiene casa abierta.

La presencia de Tocino en las calles es apabullante. Todo Santander, especialmente las zonas céntricas, como El Sardinero y el paseo de Pereda, son una sucesión de carteles con primeros planos de la candidata popular con el eslogan "Ahora sí", que contrasta con la cobertura propagandística, mucho más modesta, que ha tenido la candidata socialista. Fuentes del PSOE aseguran que la campaña de Isabel Tocino ha supuesto un gasto de no menos de 150 millones de pesetas, exagerado para las disponibilidades económicas del partido en la región. Un esfuerzo que tiene como objetivo tratar de batir por primera vez a los socialistas en unas elecciones generales en una región donde los populares nunca se han impuesto a pesar de controlar el Gobierno regional y la alcaldía de la capital. "Tengo que daros una buena noticia. Esta vez sí lo vamos a conseguir; ya lo dicen las encuestas". Así iniciaba Isabel Tocino el mitin que pronunciaba el miércoles en Castro Urdiales.