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El funeral por Trias Fargas congrega a miles de personas

Millares de personas, entre ellas toda la clase política catalana, se congregaron ayer en la basílica de Santa María del Mar, en Barcelona, para asistir al funeral por el conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Ramón Trias Fargas, que murió el domingo durante un mitin en El Masnou (Barcelona) a causa de una rotura de aorta.

Los restos mortales del conseller fueron enterrados en el cementerio de Santa Cristina de Aro (Gerona), en un panteón junto al de su suegro, el médico Josep Trueta. El entierro se celebró en la más estricta intimidad por deseo expreso de la familia.El funeral reunió a toda la clase política catalana, encabezada por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y los consellers de su Gobierno, así como a la práctica totalidad de los líderes de los partidos políticos catalanes, quienes interrumpieron la campaña electoral en la que se encuentran inmersos. El presidente del Senado, José Federico de Carvajal, y el ministro de Educación, Javier Solana, también asistieron al acto en representación de la Administración central. El alcalde de Barcelona, Pascual Maragall, no acudió al funeral por encontrarse ayer en Bruselas.

La ceremonia fue oficiada por el ex abad del monasterio benedictino de Montserrat, Cassià Maria Just -quien mantiene una relación de amistad con la familia desde hace años-, que estuvo acompañado por seis sacerdotes más. Cassià Just, en un ambiente de gran emoción, calificó en su homilía el modo en que murió Trias de "bello y significativo, porque perdió la vida en un acto de servicio como conseller de la Generalitat de Catalunya". El sacerdote definió a Trias como un "buen amigo, esposo, padre, profesor universitario y vulnerable a las necesidades de los más pequeños".

El majestuoso templo de Santa María del Mar, situado en la pequeña plaza del mismo nombre, se quedó pequeño para acoger a los millares de personas que pretendían rendir su último adiós al conseller asistiendo al funeral. Minutos antes de las once de la mañana, hora prevista para el inicio del sepelio, era imposible entrar en la iglesia. Por este motivo, centenares de personas siguieron el acto desde las calles adyacentes.

'Els Segadors'

La solemne ceremonia, en la que el Orfeó Laudate interpretó la Cantata 140 de Bach y el Ave verum de Mozart, se inició sobre las once de la mañana, cuando la esposa del conseller, Montserrat Trueta, sus cuatro hijos y los allegados más íntimos entraron en el templo, seguidos de seis mossos d'esquadra ataviados con el traje de gala, que llevaban en hombros el féretro, cubierto por una bandera catalana de seda, sobre la que descansaba un ramo de rosas blancas.El funeral concluyó con la interpretación del Virolai. La salida del féretro fue aplaudida durante varios minutos por los cientos de personas concentrados en la plaza, que despidieron al conseller cantando Els Segadors, el himno de Cataluña.

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El recordatorio de Trias contenía un poema, escrito por el propio conseller en las Navidades de 1967, en donde expresa sus sentimientos hacia el mar y Cataluña, elementos que le indujeron a abandonar su exilio en Colombia y regresar a España en pleno franquismo.

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