Protección Civil acusa a la central Vandellòs 1 de negligencia informar del incendio con retraso

La dirección de la central nuclear Vandellòs 1 actuó con negligencia durante el incendio que se declaró en la citada planta el pasado jueves, ya que informó del mismo con notable retraso. Así lo denunciaron ayer el gobernador civil de Tarragona, Ramón Sánchez, y la directora general de Protección Civil, Pilar Brabo. Esta última anunció que pedirá al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que imponga la máxima sanción. Protección Civil no fue informada por la central, sino por un vecino que a las 21.45 -30 minutos después del incendio- llamó al teléfono de emergencias. El CSN ha asegurado que no se ha producido ninguna fuga radiactiva.

Pilar Bravo, quien calificó el suceso de "gravísimo", propondrá al CSN que se aplique la máxima sanción a los responsables Vandellòs 1. También afirmó que el incendio implicó "un peligro evidente".El fuego afectó al turbogrupo principal número 2, una de las dos unidades de turbina y generador con que cuenta la central. Ésta puede permanecer inactiva varios meses.

El Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (Penta) no establece ningún tiempo máximo para que una central alerte sobre la existencia de un incidente. Sin embargo, el Penta matiza que esta comunicación debe realizarse a la mayor brevedad. Fuentes del Gobierno Civil mostraron ayer su indignación por que la planta atómica intentara solucionar el problema con sus propios servicios de extinción de incendios antes de alertar a Protección Civil, lo que Provocó que la situación cero del Penta, o prealarma, fuera activada con media hora de retraso. Esta situación del plan de emergencia, que es la tercera vez que se activa en Tarragona, implica la inexistencia de riesgo de fuga radiactiva.

Por una negligencia similar, ocurrida el 22 de junio en la vecina central Vandellós 2, el Ministerio de Industria y Energía impuso a las empresas propietarias de esta planta una sanción de 2,5 millones de pesetas. La cuantía de la multa que el ministerio pueda imponer a Vandellòs 1 es insignificante comparada con las enormes pérdidas económicas que provocó el incendio.

El turbogrupo incendiado se encuentra inservible y su sustitución demorará la puesta en marcha de la planta. Expertos de la Administración central aseguraron que una planta como Vandellòs 1 -con 480 megawatios de potencia- deja de producir energía valorada en 50 millones de pesetas por día de parada.

Las causas del incendio se ignoran por el momento, aunque las primeras informaciones señalan que coincidió con una fuerte explosión en el generador. La expansión de las llamas se vio favorecida por la presencia de hidrógeno en el turbogrupo, hecho que propició que el fuego alcanzara considerables proporciones. El humo entró en la sala de control de la planta, lo que, en opinión del gobernador civil, Ramón Sánchez, podría justificar la confusión de los primeros minutos.

El retraso en comunicar el incidente fue especialmente grave en el caso del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que recibió el aviso a las 22.11 horas. El CSN no ha querido pronunciarse sobre la posible aplicación de sanciones, en espera de que los cinco expertos que han viajado a Tarragona redacten un informe.

El accidente empezó a controlarse cuando el Gobierno Civil activó el Penta. Contrariamente a lo ocurrido en otras ocasiones, Protección Civil actuó coordinadamente. El fuego fue extinguido a primera hora de la madrugada y a las 4.30 horas se desactivó el plan de emergencia.

Una de las mayores preocupaciones durante los trabajos de extinción fue la dificultad de enfriar el reactor de la central, debido a que las llamas afectaron a alguno de los sistemas implicados en esta operación. Fuentes del CSN afirmaron que el reactor tardará aún unas 24 horas en estar totalmente enfriado.

Es probable que la reapertura, de la central se vea retrasada por el CSN, organismo que puede exigir gran cantidad de comprobaciones y pruebas antes de dar permiso para que se reinicie la explotación.

Vandellós 1 es la tercera central nuclear más antigua de España y la primera que entró en funcionamiento en Cataluña. Fue conectada a la red en 1972. Su período de explotación finaliza en el año 2003. El último incidente ocurrido en la central de Vandellòs 1 sucedió el pasado 24 de mayo.