_
_
_
_
_
GENTE

Jean Paul Guerlain

El perfume, una potente arma de seducción

Rocío García

Jean Paul Guerlain, de 52 años, tiene muy claro que el perfume forma parte del arsenal de armas de seducción, y que además es una de las mas potentes. No en vano afirma que "un olor estimula el deseo y del mismo modo que el olor tiene importancia en las relaciones sexuales de los animales, entre los humanos el perfume es un potente estímulo seductor". Según Guerlain, el perfumista parte siempre de una idea, que, en su caso, se asocia siempre con una determinada mujer. Por ejemplo, su último perfume, Samsara, el que hace el número 10 desde que se hizo cargo de la empresa y que ayer presentó en Madrid, surgió a raíz de conocer hace cuatro años a una mujer inglesa de ojos azules de la que se enamoró. "Ella no se perfumaba y yo me pregunté qué podía hacer para agradarla. Basándome en los aromas que a ella le gustaban, el sándalo y el jazmín, hice Samsara".Jean Paul Guerlain forma parte de la quinta generación de la familia Guerlain, una empresa dedicada al mundo del perfume y la cosmética que fue fundada en 1828 por su tatarabuelo y que el año pasado tuvo una facturación de 1.300 millones de francos franceses (unos 25.000 millones de pesetas). Guerlain se introdujo por casualidad en el mundo del perfume. Un problema de salud le hizo abandonar de joven sus estudios, y su abuelo -el famoso perfumista francés Jacques Guerlain- le metió en la empresa para que continuara la tradición familiar. Reconoce que la capacidad para sentir, memorizar y crear aromas tiene algo que ver con la herencia familiar, con el estímulo creado a su alrededor, aunque dice que no sólo es un problema de percepción de olores, sino de imaginación y de sensibilidad poética. "La misma que se pone al servicio de la poesía, la música o la pintura".

La creación de un perfume la vive como una lucha. Hay perfumes que le han costado nueve años y otros tres semanas, aunque la media ronda los cuatro años. Hasta alcanzar el aroma deseado, se elaboran centenares de pruebas. "Un perfumista imagina un perfume, igual que un compositor imagina una canción. Si la creación artística es siempre una lucha, en nuestro caso lo es aún más, porque el compositor tiene algo concreto, como por ejemplo el piano, en cambio nosotros no tenemos soporte. El problema del perfumista radica en concretar todo lo que tiene en su imaginación, para lo que sólo cuenta con unos frascos para mezclar".

Ha sido también Jean Paul Guerlain el primero de la saga familiar en atreverse a crear un primer perfume para hombres, al que siguieron otros dos. "El hombre cada vez se perfuma más, y sobre todo los hombres mediterráneos, quiza por vivir en unos países muy olorosos, en unos países acostumbrados a estimular el olfato, a lo que se unen el calor, el clima y el sol".

Todavía no sabe qué miembro de su familia -tiene un hijo y un nieto- se convertirá en el perfumista heredero de la casa. "Yo no puedo decir lo que Luis XV: Después de nosotros, el diluvio".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_