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La CE aportará 1.950 millones de pesetas en 1990 para financiar el tren de alta velocidad Madrid-Barcelona

"Las ayudas del programa de financiación de grandes infraestructuras de la CE irán destinadas en 1990, al igual que este año, al trayecto Madrid-Barcelona del tren de alta velocidad (TAV)" según declaró ayer en Luxemburgo el ministro de Transportes, José Barrionuevo. Del total de 7.800 millones de pesetas (60 millones de ECU), a España le corresponderán 1.950 millones, porque ningún país quiere ceder en su cuota nacional de participación. Sin embargo, según el ministro, más interés van a tener las bonificaciones en los préstamos que pidan Estados y empresas para hacer frente al grueso de la inversión.

Dentro de las siete prioridades definidas por la Comunidad en materia de infraestructura de transportes, a España le beneficia la selección del eje ferroviarío de gran velocidad LisboaSevilla-Madrid-BarcelonaLyón. Las otras seis líneas de actuación son el TGV Londres-París-Bruselas-Amsterdam-Colonia; la modernización del eje viario transalpino entre Italia y Austria; la mejora del control de tráfico aéreo; la línea de unión entre los países escandinavos y las redes de carreteras, respectivamente, de Irlanda y Grecia.El Consejo de Ministros de Transportes de la Comunidad Europea debatió este esquema de prioridades que se inscriben dentro de unos planes de modernizacíón del transporte que exigirán unas inversiones anuales de entre 32.000 y 40.000 millones de ECU (entre 4,1 y 5,2 billones de pesetas) en el conjunto de la CE. Los Estados correrán con el grueso. Pero tanto la definición de una política integrada de infraestructuras como la armonización técnica del ferrocarril y el fin del monopolio nacional en la explotación del transporte ferroviario han quedado remitidos a la reunión del próximo 4 de diciembre.

Aviones ruidosos

El Consejo aprobó la directiva sobre el nivel máximo de ruído de los aviones civiles a reacción de velocidad subsónica, que sólo pone límites de decibelios a los aviones de nueva compra, pero permite volar a los ruidosos que están en servicio, como es el caso de los Airbus A-300, Tristar, DC-10 y viejos modelos del Boeing 747.Los ministros se enfrascaron en el debate del programa marítimo de la Comisión. La instauración de un registro comunitario de buques, bajo el pabellón de bandera Euros, es aceptado por todos como vía para articular ayudas que permitan frenar el declive de una flota que ha pasado de 117 millones de toneladas de registro bruto en 1980 a 59 millones ocho años más tarsde. Este descenso de casi el 50% está en proporción al número de buques, que ha descendido de 11.218 a 6.512.

Barrionuevo apoyó el programa, aunque exigió definir un régimen especial que proteja los enlaces del territorio principal con las islas, así como el refuerzo de la autoridad maritima, en el sentido de que puedan exigir las condiciones mínimas de trabajo dentro de la Comunidad Europea a todos los buques que recalen en puerto bajo pabellón de conveniencia. Faltan todavía muchos aspectos, ayudas a la reestructuración incluidas, para vislumbrar un acuerdo.

Registro canario

La eventualidad de establecer en Canarias un segundo registro de buques "está cerrada constitucionalmente", según el ministro español: "Los beneficios en condiciones sociales para ese posible pabellón de conveniencia", dijo, "están prohibidos por la ley, y las ventajas fiscales por sí solas no tendrían eficacia".De esta forma se ha cerrado un viejo proyecto que acariciaban los armadores españoles, que tendrán que buscar ahora dentro del futuro marco comunitario, las ayudas que solicitan para reflotar el sector.

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