Humanizar la 'mili'

El día 25 de septiembre de 1989, mi hijo tuvo que comparecer en la estación de Atocha para que se lo llevaran a Cáceres para hacer la mili; el tren, en teoría, debía de haber salido a las 11.05, pero, como suele ser normal en este país, a esa hora no estaba formado por ser especial militar.A las 11.30 se avisó a los muchachos por megafonía que se dirigieran al andén correspondiente para subir a dicho tren, con la sorpresa de ver que más del 30% (300) de ellos no tenía asiento, debiendo efectuar el viaje de pie, hacinados entre los pasillos y las plataformas (12 personas por plataforma, con sus equipajes) durante un viaje que dura como mínimo cinco o seis horas.

Una comisión de padres, a la vista de los hechos, decidimos que el tren no efectuara su salida, para lo cual nos bajamos a la vía impidiendo su salida. Después de muchas discusiones y alguna que otra tensión llegamos a un acuerdo con el jefe de Renfe, para lo cual se dispuso un transporte por carretera con autocares pedidos por Renfe. ¡Y yo pregunto!: ¿el Ministerio de Defensa no paga los billetes de cada uno de los muchachos? Y si es así, ¿es Renfe la que trata de embolsarse la diferencia entre los billetes abonados y los asientos no puestos?

Quién tenga la culpa no lo sé, pero lo que no es normal es que los métodos de transporte, después de 26 años que yo hice la mili, sean exactamente iguales.

Señores del PSOE: en vez de hacer tanta propaganda de reducir la mili ocúpense de humanizar la ya existente, lo cual quizá no les dé más votos, pero seguro que los muchachos se lo agradecerán infinitamente.-