Cosa de hombres
Parece que a los profesores de universidad se nos va a evaluar nuestra labor investigadora para que subamos escalones de remuneración. Sobre cómo se va a hacer, sólo sabemos, porque así se lo ha comunicado el ministro de Educación al Consejo de Universidades y lo ha recogido la Prensa (EL PAÍS, 22 de septiembre de 1989), que ya está designada la comisión de científicos varones que le asesorará en la tarea: 16 hombres (justos) para considerar el trabajo de investigación de las profesoras y profesores de universidad. Todo gobernante es, desde luego, libre de escoger sus asesores y quizá no haya que guardar ciertas formas, cuotas o veinticincos por ciento en cuestiones tan carentes de repercusión electoral...Así las cosas, sólo cabe pedir, por coherencia, que en la permanente función de juicios y contrajuicios en que se ha convertido la vida universitaria se nos exima a las mujeres de evaluar: que no formemos parte, sobre todo, de esas enojosas comisiones para seleccionar profesores e investigadores. Podríamos llegar así a una situación más acorde con determinadas sensibilidades: unos evaluando y otras investigando. Eso saldríamos ganando las mujeres, en tiempo y en interés.- . Catedrática de Geograria de la universidad Autónoma de Madrid.
