Una niña con síndrome de Down, rechazada en la universidad Popular de San Sebastián

Una niña de 13 años de edad, Laura González Moreno, aquejada por el síndrome de Down (popularmente conocido como mongolismo), no fue admitida en las clases de danza de la universidad Popular (UP) de San Sebastián de los Reyes por su diferencia física, según afirmó su madre, Dominga Moreno. Fuentes de la UP declararon que la niña no fue víctima de discriminación por su enfermedad, sino porque no cuentan con profesores de educación especial.

"No puedo describir el estado de ánimo que me produjo la negativa.... Pena, frustración, rabia", fueron las declaraciones de la madre, Dominga Moreno, al conocer el rechazo a su hija. La niña ha sido matriculada posteriormente en una escuela privada.El 1 de septiembre, Dominga Moreno fue a matricular a su hija en las clases de danza de la UP, y recogió los impresos sin problemas, después de advertir la dolencia que padece su hija. Sin embargo, cuando regresó días después a formalizar la matrícula, el director de la UP, José María García, mantuvo una entrevista con ella., "Trató de convencerme de que no la trajera a la UP", declaró la mujer a este periódico, "con argumentos del tipo de "que no sabía la respuesta de los demás niños, que podría ser perjudicial para la niña, o que la niña podía hacer otra actividad más acorde a sus características formales".

El director de la UP pidió a la madre que aportara un informe del colegio de educación especial donde estudia Laura en el que constara que no había inconveniente, "cuando a este tipo de niños una de las actividades que más beneficios les producen son el ritmo, la danza y la música", afirma Dominga Moreno.

La madre de la niña obtuvo ese informe, pero ya no lo presentó en la UP. Matriculó a su hija en una escuela privada de danza, a la que la niña asiste con normalidad.

Una niña sociable

El informe, de fecha 22 de septiembre, firmado por el director del Centro Psicopedagógico Viena, enclavado en Mirasierra, dice así: "La niña Laura González ha asistido a nuestro centro presentando en todo momento una postura correcta. Su comportamiento con otras personas es afable y cariñoso, y se trata de una niña muy sociable. Ha realizado ejercicios de educación física y bailes regionales, que le han sido muy útiles para su educación integral".El director de la UP, José María García, negó a este periódico que hubiera intención de discriminar a la niña. "La UP se creó hace 10 años fundamentalmente para la educación de adultos. La falta de centros similares en el pueblo dedicados a la infancia es lo que ha ido obligando a programar cursos de música, danza y teatro para niños de entre 8 y 15 años, pero son cursos que cuentan con muy pocas plazas y que no disponen de profesorado experto en educación especial. No sabíamos si la niña iba a estar bien atendida, y por eso propuse a la madre que hablara con el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, porque tal vez hubiera otras actividades que también fueran positivas para la niña y donde se encontrara mejor".

"Yo sé", añadió el director, que es difícil explicarle esto a una madre sin que parezca que es una excusa que encubre una discriminación. Las universidades populares no están protegidas por un estatuto jurídico, y no tenemos convenios con el Ministerio de Educación para que nos dotara de profesores de educación especial"..