Estados Unidos, Reino Unido y la RFA bloquean el aumento de cuotas del FMI

El incremento de las cuotas que aportan los 152 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) para financiar su funcionamiento se perfila como la cuestión central sobre la que girará la asamblea anual de dicha institución, que comenzó ayer en Washington. El director del FMI, el francés Michel Camdessus, anunció en su primer encuentro con la Prensa que "el 70% de los votos de la asamblea general han mostrado ya su apoyo al aumento de nuestros recursos". Siguen oponiéndose, sin embargo, los tres socios más poderosos, EE UU, el Reino Unido y la RFA.

ENVIADO ESPECIAL

El incremento de los recursos del FMI, organismo cuya función primordial es mantener la estabilidad del sistema financiero mundial, debería tener lugar antes de fin de año, según el compromiso adoptado por su asamblea en la anterior reunión de abril. Camdessus dijo ayer que "el mundo puede estar a punto de enfrentarse a una nueva crisis de características desconocidas, y el FMI debe poseer la masa crítica suficiente para afrontar cualquier situación que se produzca". El director del Fondo argumentó que la crisis del petróleo sorprendió al FMI tras un incremento del 58% en sus cuotas, "logrado tras un largo debate en el que algunos opinaron que tal provisión era innecesaria". Lo mismo sucedió, según Camdessus, en 1982 al sobrevenir la crisis de la deuda externa, con una reposición del 47%.Para la novena revisión de cuotas, que es la que debería cerrarse este año, Camdessus señaló como porcentaje mínimo el 55%, con el que el FMI se limitaría a mantener su capacidad de maniobra, y se refirió a un máximo del 120%. Las cuotas anuales del Fondo suman actualmente casi 90.000 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro), una unidad de cuenta que equivale a 1,2 dólares y que sitúa el presupuesto en unos 13,4 billones de pesetas.

Camdessus anunció que el 70% de los socios habían consensuado un incremento mínimo del 67%. Pero no especificó que los socios que se oponen a tal aumento son precisamente los tres más influyentes y de mayor aportación: Estados Unidos (19,1% de los votos), Reino Unido (6,6%) y la República Federal de Alemania (5,7%). En total, más del 31% de los votos, lo que bloquea por el momento cualquier compromiso.

Los representantes de Estados Unidos, el país que más fondos aporta al FMI, con casi 20.000 millones de dólares anuales, basan su postura en las restricciones presupuestarias que intentan aplicar para reducir su déficit fiscal. El Reino Unido, por su parte, opina que con un aumento del 25% habría suficiente y se niega a ir más allá. En cuanto a la RFA, sus representantes se muestran abiertos al diálogo, pero han insinuado que podrían llegar a aceptar hasta un 50%, y muy poco más.

Los créditos

Otro de los puntos subrayados por el director del FMI dentro de la agenda de la reunión fue el concerniente a los países que se atrasan en la devolución de los créditos concedidos por el organismo. Camdessus expresó su satisfacción por el hecho de que "en 1987, 26 países estaban atrasados, mientras ahora sólo quedan 13, el nivel más bajo en los últimos siete años". Pero criticó duramente la actitud de los países morosos, fundamentalmente Perú, "ya que lo que ellos dejan de pagar debe cargarse sobre otros para no crear desequilibrios en el propio FMI". En este sentido, afirmó que 85 países han sufrido un recargo en sus intereses por tal motivo.Camdessus no se refirió, sin embargo, a los recientes rumores sobre una hipotética expulsión de Perú ni sobre el ingreso, a medio plazo, de nuevos miembros, el más destacado de los cuales sería la Unión Soviética. Se limitó a señalar las "intensas negociaciones" que el FMI mantiene con Hungría y Polonia, socios del organismo.