Dos fallecidos en Oropesa al ser arrastrado su vehículo por una riada

Dos personas murieron ayer por la tarde cuando el vehículo en el que viajaban fue arrastrado por una riada a un barranco cercano a Oropesa (Castellón). Los fallecidos son Enrique Tomás Carretero, de 53 años, vecino de Burriana, y Manuel Fenoll Tórtola, de 43, domiciliado en la capital castellonense. Una fuerte tromba de agua, que descargó en apenas dos horas cerca de 300 litros por metro cuadrado, afectó también a otras zonas de la provincia.

En diversos puntos de la provincia se registraron a lo largo del día de ayer fuertes trombas de agua. Las localidades más afectadas fueron Oropesa y Benicássim, informa Isabel Fernández. Las dos personas fallecidas fueron localizadas por trabajadores de la planta depuradora de aguas de Oropesa cerca de la carretera que une esta localidad con la de Torre La Sal, a la altura del barranco de Chinchilla.Según informó la Guardia Civil, los dos fallecidos, que viajaban en un vehículo todo terreno, fueron arrastrados por el agua cuando trataron de cruzar el barranco haciendo caso omiso de la señal de aviso colocada poco antes en el lugar por los citados trabajadores. Los fallecidos eran empleados de una empresa constructora y trabajaban en un gran complejo turístico que se está levantando en la zona.

Las precipitaciones afectaron también a otras comarcas valencianas, aunque no fueron tan copiosas como en Oropesa donde se midieron alrededor de 300 litros de agua por metro cuadrado en apenas dos horas, entre la una y las tres de la tarde. La tromba inundó las calles de la localidad y ocasionó numerosos daños materiales.

En Castellón, el agua produjo cortes en los suministros de electricidad y de teléfono. En la localidad de Benicássim, la situación fue similar.

Por otra parte, un estudio realizado por la Confederación Hidrográfica del Segura señala que sólo 13 de las 34 depuradoras instaladas en la cuenca del río Segura, a su paso por la provincia de Alicante, funcionan "de forma satisfactoria", informa Menchu Illán. En el informe se afirma que las depuradoras ubicadas en Bigastro y Catral presentan un estado de semiabandono. En peor situación se hallan la de Benejúzar y otras dos de Orihuela, que no funcionan.