Holanda celebra manana unas elecciones sin ningún rostro nuevo

Nueve millones de holandeses elegirán mañana un nuevo gobierno en el curso de unas eleeciones legislativas anticipadas por la ruptura, el pasado mes de mayo, de la coalición cristianodemócrata (CDA) y liberal (VVD) en el poder, a causa de los impuestos incluidos en un arribicioso plan del medio ambiente que no llegó a aprobarse. Entre los candidatos del miércoles aparecen los mismos que entonces discutieron en el Parlamento hasta su disolución. Pero la cautela verbal de los socialdemócratas (PvdA) durante una aburrida campaña ha revelado que estarían dispuestos a participar en una nueva alianza en caso de no ganar a un CDA apoyado en la popular figura del ex primer ministro Ruud Lubbers.Éste, sin embargo, ya ha dicho que no participará en un gabinete dirigido por su oponente. El VVD, por su parte, parece destinado a ser el gran perdedor y a continuar una caída iniciada hace tres años por culpa de unas diferencias internas que todavía subsisten. Sólo los verdes de izquierda (Groen Links), el nuevo grupo político holandés que agrupa a radicales, ecologistas y comunistas, han optado por decisiones drásticas para robarle votos a los tres grandes. Su líder, Ria Beckers, ha anunciado su intención de gravar fuertemente los artículos de consumo contaminantes con un impuesto, verde.

El último sondeo de opinión publicado la noche del lunes otorgaba al CDA un 34,4% de los votos; al PvdA, un 31,9%, y a los liberales del VVD, un 14,3%. Groen Links llegaría al 5,7% y los social liberales del D-66 podrían rozar el 8,3%. La figura de Wim Kok, líder del PvdA, ha ganado fuerza como candidato a la jefatura del Gobierno.