Un joven atropella a los porteros de una discoteca porque no le dejaban pasar

Un joven se lanzó con su coche contra los porteros de la discoteca Oh! Madrid durante un incidente surgido a raíz de que le impidiesen el pasó a él y a un grupo de amigos que formaban parte del festejo de una boda, según informaron fuentes policiales. Éste es uno de los altercados más graves registrados en este tipo de locales nocturnos, donde a diario hay numerosos enfrentamientos debido a que los encargados de la puerta filtran a los clientes según su propio criterio.Los hermanos Ricardo y Julio A. M., de 27 y 26 años de edad, respectivamente, llegaron a Oh! Madrid poco después de las cuatro de la madrugada del pasado domingo, junto con otros amigos. Parte del grupo, que había asistido a la celebración de una boda, entró sin problemas en el local, sito en la carretera de La Coruña. Sin embargo, los porteros de la discoteca les impidieron el acceso a los demás alegando que se hallaba al límite de su capacidad.

Entre los porteros y el grupo de clientes parece que se produjo una discusión y un posterior forcejeo, aunque las versiones facilitadas por una y otra parte difieren notablemente. Los vigilantes del establecimiento aseguran que uno de los hermanos se subió a su coche Voklswagen Golf GTI y a continuación se lanzó contra ellos, atropellando al portero Antonio Jiménez, que resultó herido en un muslo. También resultaron lesionados el relaciones públicas del local, Marcos Miguel Calvo, y Juan Antonio Fernández.

Patrulleros de la comisaría del distrito de Universidad acudieron al lugar del incidente y detuvieron a los hermanos Ricardo y Julio A. M. como presuntos autores de conducción temeraria y lesiones.

El mayor de los hermanos fue trasladado a la casa de socorro, cuyo facultativo de guardia comprobó que presentaba un hematoma en el ojo izquierdo y conjuntivitis, presuntamente a causa de un golpe recibido en la pelea.

Los dos detenidos prestaron declaración en la comisaría del distrito de Universidad. Ambos fueron puestos en libertad a primeras horas de la tarde del domingo, después de ser advertidos de la obligación de presentarse en el juzgado.