Maragall: "No es bueno lo que está sucediendo"

ENVIADO ESPECIAL"Se está ya fuera de lo razonable en una programación correcta. No es bueno lo que está sucediendo", reconoció ayer el alcalde de Barcelona y presidente del Comité Organizador de Barcelona 92, Pasqual Maragall, tras la presentación del primer informe de los trabajos ante la comisión ejecutiva del COI, en San Juan de Puerto Rico Maragall intenta ahora que se produzca una reunión tripartita entre representantes del Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento, de Barcelona para desbloquear los problemas de infraestructura.

José Miguel Abad, consejero delegado, reconoció que una comisión interministerial hubiese dado una fuerza al COOB de la que carece ante asuntos que exceden a sus competencias. "Siempre hemos dicho que el otoño de 1989 sería la zona roja para tomar decisiones", señaló Abad. "Lo dije yo primero [refiriéndose a Samaranch, véase EL PAÍS de ayer] que quedaban muy pocas semanas para tomar una decisión definitiva. Hay tiempo para soluciones imaginativas, pero la clave es la voluntad política y nosotros la reclamarnos cuando son otros, no el COOB, los que deben responder".Respecto a la finalización del Segundo Cinturón de Barcelona por la parte sur, el mayor de los problemas por su importancia para las comunicaciones y por la falta entendimiento entre el Gobierno y la Generalitat, Maragall afirmó: "La pata sur tendría que haber empezado ya con la aprobación del proyecto y los edictos para efectuar las expropiaciones. Pero no está nada hecho. ¿Hay plazo? Pues no hay, depende del número de personas que trabajen luego. En Barcelona se han hecho cosas también difíciles en temas similares, pero no es bueno lo que está sucediendo. Este proyecto se hará, deprisa o despacio, pero se está ya fuera de lo razonable en una programación correcta".

Alternatlvas

Sobre las posibles alternativas, Maragall señaló: "Sería volver a la idea original. Si el Estado y la Generalitat no se ponen de acuerdo, que lo haga la concesionaria de autopistas [se refería a Autopistas Concesionaria Española (ACESA)] a cambio de una prórroga de la concesión de una tarifa complementaria que yo sugerí hace dos años. Esta propuesta tuvo la aprobación de la Generalitat y de ACESA.

El MOPU no lo aprobó, pero ahora estaría dispuesto a admitirlo para otras obras como el desdoblamiento a tres carriles del tramo Granollers-Massanet".

Sobre el otro gran problema de infraestructura, el metro de Montjuïc, el alcalde dijo: "Una de las tres compañías que acudió al concurso convocado por el Ayuntamiento ha propuesto como solución alternativa, la de atacar la montaña exclusivamente de cara a los Juegos por el poniente y sur. Se ascendería desde la Zona Franca, con lo que el presupuesto se reduciría casi a la mitad, unos 17.000 millones, y también el tiempo de las obras".

Maragall y Abad intervinieron ayer ante la comisión ejecutiva del COI y hoy lo hará sólo el primero ante la 95 sesión. El COOB, pese a todo, ganó tiempo, pues tanto Maragall como Abad lograron un margen de confianza para demostrar que todavía todo tiene solución. Un plazo de 12 meses, por ejemplo, en la cuestión de la peste equina, para demostrar que las medidas tomadas pueden surtir efecto.

En la cuestión de los hoteles, el COOB consiguió que se aceptara la construcción de la mitad de los previstos en un principio. Serán sólo seis, pero con 2.000 habitaciones, lo que supone incrementar notablemente el número de instalaciones de cuatro y cinco estrellas existentes en Barcelona. A este respecto Maragall dijo: "Vamos a estar justitos, pero bien".

Respecto al aeropuerto, las obras ya han empezado y con un plazo de 20 meses para su finalización, Maragall espera que no haya problemas de tiempo para el rodaje, como en los hoteles. El presidente del COOB se defendió ayer y lo hará hoy ante la 95 sesión: "Querernos manifestar nuestra satisfación por lo ocurrido en tres años. Se ha demostrado que el COOB es una aventura que funciona, aunque desde fuera puedan extrañar las dificultades".