Sexo hablado

El gran éxito internacional del cine canadiense reciente llega esta noche a las pequeñas pantallas españolas. Hablamos, claro está, de El declive del imperio americano, película dirigida en 1986 por Denys Arcand. Su estreno es reciente en España, y por tanto llega a la televisión antes de que se haya apagado el gusto que dejó en todos nosotros. Aunque más que hablar nosotros, quienes en realidad hablan son ellos, los protagonistas del filme, un filme que es una larga, amena, inteligente, a ratos chispeante, a ratos patética, conversación en torno al sexo, a sus alegrías y sus penas, a su alcance individual y su alcance social.Cuatro hombres

Cuatro hombres, en efecto, discurren sobre el tema en una casa de campo preparando con sensibilidad una cena, y cuatro mujeres, sus cuatro acompañantes, hacen lo propio mientras esperan la hora de la congregación en un gimnasio, para acabar, los ocho, dale que te pego al cada vez más periclitado placer de la tertulia.

A Denys Arcand tal vez se le ve en más de una ocasión el plumero de sociólogo, acaso un tufillo de filme de tesis asoma la oreja por aquí y acullá -y ya el propio título, que al final de la obra se justifica con cuatro apuntes sobre la amenaza nuclear, ayuda en tal dirección-, pero el diálogo de la película es ágil y la realización fresca, nos acerca unos personajes creíbles, comprensibles en sus problemas y sus dudas, muy humanos.

A costa de la radio y como un homenaje a la radio de estructura Radio Speed, una comedia más bien desmadrada de Francesc Bellmunt, con altibajos pero con momentos francamente divertidos. Es el plato de la madrugada para los televidentes españoles.