El Barcelona sigue sin convencer

El organismo de Josep Lluís Núñez no pudo resistirlo y, según la versión oficial, tuvo que ser internado en una clínica por problemas renales, aunque algunos, con fina ironía, comentaron anoche en el Camp Nou que en realidad estaba por algún recóndito lugar buscando entrenador. Lo cierto es que el presidente azulgrana acertó en no sentarse en el palco de honor. Se ahorró otros 90 minutos de sufrimiento y decepción. No consta en el historial de Núñez que una de sus diversiones sea el circo. Todo lo contrario le sucede al técnico que fichó para ganar las elecciones. A Cruyff le gusta el circo y más concretamente el funambulismo. Está convencido de que el fútbol ha de ser sólo para equilibristas y obliga a sus hombres a trabajar sin red. El riesgo es enorme y anoche, de no mediar Zubizarreta, el nuevo Barga hubiera sido goleado escandalosamente por un equipo que viajó a Barcelona simplemente para cumplir las obligaciones derivadas del traspaso de Aloisio.Cruyff quiso sacar punta a la derrota frente al Sochaux, en el partido inaugural del Gamper, asegurando que estaba muy contento porque no se podía jugar peor. Pues bien lo cierto es que el Barça jugó igual. Es decir, nada o casi nada. Lo que le salvó fue el gol de Almagro en el minuto 80 que le proporcionó un oscuro tercer puesto en el Gamper con 1-0.