El Gobierno afirma que el herido en el tiroteo de Vitoria es colaborador de ETA

Teodoro Julián Mariscal, el joven herido por cuatro impactos de bala durante un tiroteo que se produjo el lunes en el centro de Vitoria, es un colaborador del comando Araba de ETA, según informó ayer la Delegación del Gobierno en el País Vasco. Mariscal salió ayer por la mañana de la unidad de cuidados intensivos (UCI), aunque su estado sigue siendo grave. Por otra parte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado registraron durante la madrugada de ayer cinco pisos de la capital alavesa, dos de ellos relacionados con el herido.Las gestoras pro amnistía de Álava anunciaron la presentación de una denuncia en el juzgado de guardia por los registros domiciliarios y convocaron una manifestación para las 20.30 de ayer en Vitoria.

Según el Gobierno Civil de Álava, tanto la policía como la Guardia Civil estaban en estado de alerta tras detectar el paso por la frontera francesa de miembros del comando Araba. Por su parte, la Delegación del Gobierno en el País Vasco aseguró ayer tener pruebas suficientes para asegurar que Teodoro Julián Mariscal, que caminaba por el centro de Vitoria, concretamente por la plaza de Lovaina, donde se inició el tiroteo, en compañía del etarra del comando Araba Manuel Urionabarrenechea Betanzos, alias Manu, es un colaborador del citado comando.

En la primera nota oficial remitida por el Gobierno Civil no se relacionaba a estas dos personas. Por casualidad, según se asegura oficialmente, ambos fueron sorprendidos por dos miembros de la Guardia Civil que se presentaron como tales para proceder a su identificación. En ese momento, según las citadas fuentes, fue cuando el etarra sacó su pistola y comenzó a disparar, iniciándose un intenso tiroteo. Mientras Manu consiguió escapar corriendo en un primer momento y en un coche que robó a punta de pistola después, Mariscal cayó herido en un paso de cebra con cuatro agujeros de bala.

Todavía consciente, consiguió recoger y colocarse las gafas que había perdido en el suceso, mientras permanecía inmóvil en el suelo. El joven, de 28 años, no llevaba pistola.

Afiliado al sindicato LAB

Este hombre, sin ficha policial, pero anotado en los archivos de la policía como posible colaborador de ETA, según fuentes del Ministerio del Interior, lleva cinco años afiliado al sindicato abertzale LAB y en la actualidad trabaja en una empresa filial de Telefónica. Con anterioridad lo hizo en una floristería. Según personas próximas a él, Teodoro ha mostrado siempre un comportamiento normal, sin sobresalir en temas relacionados con la política. Sus principales aficiones son la escalada y el montañismo. En la actualidad permanece en el hospital de Santiago Apóstol bajo custodia policial.

Esta versión, según la cual sólo participaron dos funcionarios en la operación, se contradice con la ofrecida por testigos presenciales, que, aunque confusa, confirma la presencia de agentes disparando desde al menos cuatro puntos diferentes de la plaza de Lovaina. La diferencia en las versiones ofrecidas, incluso por los agentes participantes en el suceso, fue la causa que motivó el retraso en la confección de la nota oficial facilitada a los medios de comunicación casi cuatro horas después de sucedido el enfrentamiento.

La nota, escueta y confusa, fue enviada tras una reunión en la que participaron el delegado del Gobierno en el País Vasco, Julen Elgorriaga; el gobernador civil de Alava, César Milano, y el coronel de la Guardia Civil José Llul. En el citado texto no se establecía vinculación alguna entre el etarra y Mariscal, ingresado con cuatro heridas por arma de fuego en hombro y brazo izquierdo, con lesión de arteria humeral y nerviosa, así como en pie derecho, tobillo derecho, con fractura de peroné, y en la pierna izquierda. El caso fue trasladado al juez Manuel Benigno Flórez, de Vitoria.

Ésta es la tercera vez que Manu, acusado de seis asesinatos, logra escapar de la policía. En setiembre del' año pasado huyó de un bar de la localidad vizcaína de Izurza -donde murieron dos policías-, y en octubre se zafó de los agentes que lo identificaron en una calle de la localidad de Amorebieta, también en Vizcaya.