Tocata y fuga de Steve McQueen

Quiere la programación que hoy la película estrella sea La gran evasión, una superproducción de 1963 dirigida, con competencia incuestionable, por John Sturges, y con un reparto de campanillas encabezado por Steve McQueen, James Garner, Richard Attenborough, Charles Bronson y James Coburn.La gran evasión ha sido siempre, y sigue siendo, un filme efectivo, funcional, con unos actores la mar de simpáticos y resultones, una angustia trepidante y una narración cortada por los mismos patrones que Robert Aldrich utilizará poco después en Doce del patibulo: una primera parte para la presentación de los superestereotipados personajes, con buenas dosis de humor, y una segunda más dramática, en este caso la huída y sus, para algunos, trágicas consecuencias.

Causa moral

De ahí que sea hoy la estrella de una programación en la que, en realidad, debería destacarse Brutos, sucios y malos, la impecable disección de un conjunto de chabolas romanas y su geografía humana -la humildad ilimitada que yace en la pobreza- perpetrada con conocimiento de causa moral por Ettore Scola en 1976.

El conflicto de los Marx es uno de los títulos señeros de la célebre hermandad, realizado en 1930 para la Paramount, cuando nadie les ponía freno ni les imponía condiciones. Por lo que hace a Annie, como la semana pasada con Evasión o victoria, se trata de un Huston menor, un musical bien enlatado pero insuficiente y, entre nosotros, cuando su estreno, doblado intolerablemente hasta en sus canciones.