Don Juan de Borbón

Don Juan de Borbón y Battenberg, padre del Rey, pasa el verano haciendo una "vida a bordo de un marino", sin apenas acercarse a las bulliciosas jornadas palmesanas. Tras un crucero por las costas italianas, el conde de Barcelona atracó su yate en la bahía de Formentor. Un encuentro casual en esas tranquilas aguas mallorquinas entre el Giralda y el Destyne, de los barones Von Thyssen, ha marcado una pausa en su pacífico veraneo.El padre del Rey, que no suele prodigar las incursiones en público y que prefiere navegar lejos de donde se concentran los famosos, aceptó someterse a una sesión fotográfica junto a los barones Von Thyssen. Don Juan de Borbón se mostró simpático y locuaz con los reporteros gráficos y como un perfecto anfitrión con sus invitados, a quienes fue a recoger personalmente.

La sencillez del conde de Barcelona cautivó a Carmen Cervera, esposa de Von Thyssen, quien a su llegada a Mallorca se había negado a fotografiarse junto a su hijo Borja. La baronesa cambió de opinión y posó para los fotógrafos al comprobar que el propio don Juan no ponía reparos.

El padre del Rey, quien navega bajo discretas medidas de seguridad, suele culminar sus vacaciones con una visita al palacio de Marivent, en otro acontecimiento seguido muy de cerca por los informadores.

Pero la presencia del conde de Barcelona en Mallorca no se limita a unas furtivas apariciones en pleno mes de agosto. Don Juan de Borbón también colabora en otras actividades, como las deportivas. La vela y el golf organizan sendos trofeos Conde de Barcelona, que cuentan con un gran arraigo en las islas.

Don Juan de Borbón no suele frecuentar la intensa vida nocturna palmesana. Fernández Cegade, capitán del Club de Mar de Palma, donde atraca el Giralda, no recuerda haberlo visto nunca en la conocida discoteca que anima las noches del club, donde sí se deja ver a veces su nieto el príncipe Felipe. El conde realiza la típica "vida a bordo de un marino", asegura Fernández Cegade. "Es un gran amante del mar y prefiere navegar antes que acercarse a tierra".

La embarcación que utiliza el padre del Rey, Giralda, es un motovelero de 26 metros de eslora, de dos palos y cuya tripulación está integrada por seis hombres.

Lita Trujillo se quedó de piedra cuando un periodista de Marbella se introdujo en el lavabo de señoras, micrófono en ristre, para entrevistarla. Entre carcajadas por la ocurrencia, Lita señaló, mientras se retocaba los labios, que detestaba su nombre, que en realidad es Lía Iris Menchiliki Klussnarr, y que siempre se deja llevar por "el cerebro y las vísceras". Cuestionada por sus amores, contestó cantando un estribillo que decía: "Los sabios nunca se enamoran porque no saben lo que es tener el corazón encima del cerebro".