Shirley Temple
De 'niña prodigio' a embajadora en el Este
A los 61 años, Shirley Temple, la niña prodigio del cine americano de los años treinta, ha vuelto a ser noticia. El pasado 4 de agosto, el Pleno del Senado aprobó su nombramiento como embajadora de Estados Unidos en Checoslovaquia, su segundo puesto diplomático, tras representar a su país en Ghana de 1974 y 1976El nombramiento de Temple como jefa de misión en Praga fue recomendado por unanimidad a la Cámara alta por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Nacida en Santa Mónica (California) en 1928, Shirley Temple comenzó a actuar en Hollywood a los tres años y medio, y a los siete se había convertido en la niña favorita de América, con un sueldo de 10.000 dólares a la semana, el séptimo más importante del país. Su único rival en el estrellato no era una persona, sino un perro, Rin Tin Tin, el único cuyas películas conseguían igualar en recaudación a las de 'la niña de los hoyuelos y los rizos de oro".
Ella misma explica en su libro Child star (Estrella infantil) las razones de los dos éxitos: "El país estaba abrumado y entristecido por los años de la depresión y necesitaba recurrir a algo que le levantara la mora. Por eso se enamoraron de un perro y de una niña". Todos los grandes actores que actuaron con ella alabaron su capacidad innata para memorizar e interpretar sus papeles con una simple lectura. del guión.
Despues de verla actuar en The little colonel, Adolphe Menjou la calificó de una Ethel Barrymore en pequeño".
Gracias a su carrera artística Temple ganó una fortuna superior a los tres millones de dólares, pero cuando se casó con su actual mando, el millonano californiano Charles Black en su cuenta corriente sólo tenía un activo de 44.000 y una casa, rústica valorada en 45.000, a medias con su ex marido, el actor John Agar. El resto lo había perdido su padre, a quien Shirley había nombrado su único representante, en inversiones desastrosas.
Cuando los productores dejaron de llamarla, Temple decidió dedicar sus actividades a la vida pública. Tras un primer intento fallido de ser elegida diputada republicana por California, en 1967, el mismo año en que otro actor, Ronald Reagan, obtuvo la gobernaduria del Estado, Temple se convirtió en una ardiente partidaria de Richard Nixon, que la recompensé con el nombramiento de delegada adjunta en las Naciones Unidas en 1969. Cinco años después, Gerald Ford la nombraba embajadora en Ghana. Su eficaz labor al frente de la representación diplomática norteamericana en Accra. hizo que un demócrata, Jimmy Carter, la convirtiera en jefa de protocolo de la Casa Blanca, cargo que ocupó hasta 1978.
Curiosamente, su nombramiento como embajadora en Checoslovaquia no procede de su colega en las tareas del séptimo arte Ronald Reagan, sino de su sucesor, George Bush, del que Temple siempre fue una decidida fan.
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