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Rescatan el cadáver de un hombre sepultado durante 56 horas en un pozo

El cadáver de Manuel Rodríguez, que el pasado viernes quedó sepultado cuando se encontraba trabajando en unas obras de! limpieza y fortalecimiento de las paredes de un pozo en la localidad mallorquina de Puerto tic Andraitx, fue rescatado ayer tras 56 horas de intensa búsqueda. Rodríguez, natural de Granada, casado, cuatro, hijos, y que vivía en Aridraitx desde hace 20 años, falleció en la madrugada del domingo por asflixia o por los impactos de las piedras que recibió en el momento del accidente. La causa precisa de su muerte la determinará la autopsia del cadaver.

Su cadáver presentaba fuertes golpes en la cabeza y tenía el pecho hundido, informaron miembros de: la cuadrilla de rescate -bomberos del Concell insular, guardia civil, policia de Andraitx y voluntarios- que participaron en su búsqueda.

El infortunado trabajador murió tras una larga y penosa agonía y todos los intentos por rescatarle con vida fracasaron ante la dificultad que planteaba acercarse al fondo del pozo de 12 metros de profundidad donde permanecía sepultado.

Los bomberos decidieron cavar un túnel paralelo al pozo, pero a cada metro de tierra que movían, caían nuevas piedras y tierra, con grave peligro para las personas que participaban en el rescate.

Gritos de auxilio

A medida que las horas iban pasando crecía el nerviosismo entre los familiares que también participaron en el rescate. Un hermano de Manuel Rodríguez tuvo que ser desalojado por la policía al insistir en descender personalmente al pozo. Ante el cariz que tomaba la situación, la Guardia Civi! de Andraitx decidió acordonar toda la zona del siniestro. La madrugada del domingo resultó dramática para los servicios de rescate y el numeroso público que seguía el desenlace del suceso. Las noticias, contradictorias la mayoría de ellas, se sucedían con rapidez vertiginosa.Algunos policías aseguraron que todavía se odía oir los gritos de auxilio de Manuel Rodríguez, circunstancia que era recibida con gran alegria de los presentes, ante la posiblidad de rescatarlo con vida.Todo concluyó cuando tras ingentes esfuerzos los bomberos accedieron hasta el fondo del pozo donde encontraron el cuerpo sin vida de Manuel Rodríguez.

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Había finalizado un drama que comenzó el pasado viernes cuando Manuel Rodríguez se encontraba trabajando en unas obras de limpieza y fortalecimiento de las paredes del pozo.

Manuel estaba con otro compañero, que se encontraba en el exterior del pozo, y se había ya ajustado el cinturón para que le izaran al exterior para ir a desayunar.

En este momento le sorprendió una avalancha de piedras y tierra que le dqió sepultado a 12 metros de profundidad.

Según la opinión de los expertos el derrumbamiento del terreno pudo haberse producido como consecuencia de las lluvias caidas sobre Mallorca en la noche del jueves, aunque también se baraja la posibilidad de que el siniestro se desencadenase por las fuertes vibraciones que emitía el martillo neumático con que Manuel Rodríguez había estado trabajando en el lugar toda la semana pasada.

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