El legado de la Unesco
A pesar de la nueva dirección, no parece que la recuperación de la Unesco esté próxima. Algunos observadores y miembros directivos afirman que nunca hasta ahora habían sufrido tal desmoralización y falta de decisión, ni siquiera bajo el mandato del senegalés Amadou Mahtar M'Bow, el criticado y autocrático ex director de la Unesco.Su sucesor, Federico Mayor Zaragoza, que accedió al cargo hace 21 meses y despertó grandes esperanzas, intenta que esta organización de 159 países se vuelva más pragmática, como exigía Estados Unidos al abandonar el organismo en 1984. "La Unesco responde a la nueva dirección pese a los obstáculos existentes al cambio", asegura Mayor Zaragoza.
Pero diplomáticos y funcionarios creen que Estados Unidos, el Reino Unido y Singapur, que dejaron la Unesco como protesta contra la política antidemocrática y de despilfarro de M'Bow, no han decidido su reincorporación porque no ven indicios de una reforma real de la organización. Mayor Zaragoza reconoce que no ha sido capaz de llevar a cabo todavía la descentralización y las transformaciones que se había propuesto, ya que es "un proceso lento". Un alto funcionario yugoslavo concede que Mayor Zaragoza pretende dotar a la organización de mayor libertad, eficacia y descentralización, pero considera que la dirección es "catastrófica" y escasa su habilidad política.
, 9 de agosto