Los guardias heridos en Navarra piden explicaciones a ETA por querer asesinarles

Los guardias civiles Antonio Cancho Victorio y Víctor Núñez Vega, que se recuperan satisfactoriamente de las heridas sufridas en el atentado terrorista perpetrado en el puerto navarro de Azpiroz el pasado miércoles, exigieron ayer a ETA que explique por qué quiso asesinarles. Ambos afirmaron, en una breve conferencia de prensa, que la pena de muerte no solucionará el problema de la violencia en el País Vasco y Navarra.

Víctor Núñez, de 28 años, declaró que le gustaría poder preguntar a los terroristas que intentaron matarle el motivo por el que lo hicieron: "Les preguntaría qué adelantan matándonos a nosotros. Hubieran venido otros compañeros en nuestro lugar y así una cadena. Quisiera saber sus motivos porque de esta forma no adelantan nada". El parte médico facilitado a mediodía de ayer por la dirección de la Clínica Universitaria de Pamplona, donde los dos agentes están ingresados y ofrecieron la conferencia de prensa, indica que ambos permanecen en observación y con pronóstico reservado, aunque sus constantes vitales son normales y se encuentran conscientes y orientados.

Antonio Cancho, de 48 años y padre de cinco hijos, explicó algunos detalles del atentado: "Yo ya he salido de este movimiento sísmico", señaló "dimos unas vueltas en el puerto, pero con ánimo, yo ya había pensado en que alguna vez me podía suceder, pero, ¿y qué?, hay que morir de algo". Antonio Cancho subrayó que le gustaría tener delante al terrorista que pulsó el mando de la bomba "pero no para matarle, no, sino para hablar con él y ver qué tal persona es. Estudiar su forma de ser y ver qué le induce, así, a sangre fría, a apretar un botón para intentar matarnos".

"Lo que el Gobierno diga"

Cancho, destinado en el Subsector de Tráfico de Pamplona desde 1985, añadió que no pedirá el traslado y alabó a Navarra indicando, con humor, que "tiene de todo, es una buena tierra, aunque únicamente le falta una cosilla, el mar". Añadió que en el Cuerpo son apolíticos y no quiso opinar sobre una negociación entre el Gobierno y los terroristas para dar fin a la violencia: "Nosotros nos limitamos a lo que el Gobierno diga". Cancho insistió en que "la pena de muerte no es solución ninguna. Los ciudadanos que la piden deben mentalizarse de que ésto se soluciona si cooperan algo con nuestro trabajo".