Los trabajadores de la región siberiana de Kuzbas amenazan con reanudar la huelga

El Comité de Trabajadores de la región minera de Kuzbas, en Siberia, ha anunciado una nueva huelga para hoy, jueves, como protesta por el incumplimiento de uno de los puntos del protocolo con el que se puso fin el 19 julio a la primera gran explosión de descontento obrero de la perestroika. La amenaza de huelga era recogida ayer por el periódico Kuzbas, órgano del Comité del Partido Comunista y del Soviet de los Diputados de la región de Kemerovo.

Un ejemplar de Kuzbas, que no se distribuye en Moscú, fue facilitado a ésta corresponsal por un diputado siberiano del Soviet Supremo. El Parlamento soviético aprobó ayer un primer borrador de una restrictiva ley de huelga preparado por los sindicatos soviéticos, que, de llegarse a aprobar definitivamente en su forma actual, impediría recurrir al paro en prácticamente todos los sectores. Con el título Ultimátum, el diario Kuzbas informaba que el Comité Regional de Trabajadores de la región (el nuevo nombre adoptado por el comité de huelga que dirige Teimuraz Avaliani) ha enviado un telegrama al jefe del Gobierno, Nikolai Rishkov, advirtiéndole de su intención de reanudar la huelga a partir del 3 de agosto, si no se cumplen las promesas de interrumpir la construcción de la central hidroeléctrica de Karpivinski. Por otra parte, Avaliani, un diputado que estuvo a punto de ser internado en una clínica psiquiátrica en los tiempos de Breznev por pedir la dimisión de este líder, manifestaba al semanal Novedades de Moscú su categórico rechazo ante los sindicatos oficiales y exhortaba a la creación de unos sindicatos libres en su lugar. "No se puede salir adelante con reparaciones cosméticas. Hay que crear unos sindicatos radicalmente nuevos. Puede ser una alternativa", manifestó.

El telegrama del Comité de los Trabajadores, redactado en la ciudad de Prokopievsk, hace saber a Rishkov que las obras para levantar una presa y la tala de bosque van a toda marcha, pese a la orden de interrumpirlas, que según dicen, dio el primer ministro el 18 de julio. En un intento de acercar a Rishkov a los trabajadores, el diario Pravda Ucrania informaba que el padre del primer ministro, Ivan Rishkov, de 82 años, es un minero jubilado que vive sin privilegios en la ciudad de Dzherzhisk.

La interrupción de las obras de la central hidroeléctrica de Karpivinski es el punto 33 del acuerdo, de 35 puntos, firmado por el miembro del Politburó Nikolai Sliunkov, y el comité de huelga. Según lo pactado, los recursos así liberados debían utilizarse en la construcción de viviendas.

"Las exigencias del comité de huelga regional sobre la congelación de la obra y realización de un estudio ecológico no encuentran apoyo por parte de la directiva regional", señalaba el telegrama a Rizhkov. Alexandr Melnikov, el jefe del partido de la región de Kemerov, es uno de los funcionarios comunistas que perdieron las elecciones en marzo, y, según los indicios, podría ser relevado muy pronto de sus funciones.

Los miembros del comité de trabajadores han difundido el mensaje por la radio y la television regional. "Los trabajadores van en serio. Daremos una señal y las empresas se levantarán y no sólo en la industria del carbón", manifestó un miembro del Comité, según Kuzbas, cuando le preguntaron sobre las expectativas de apoyo a la huelga. Una sesión del parlamento regional de Kemerovo aborda hoy el problema de la central.